Por el Ing. Alejandro Espinoza Arroyo
El Rosario, Baja California
Artículo número 110
Patente 1660383
Viérnes 22 de Marzo de 2013.
“Somos de la Baja California, no de Baja'
Nuestras tradiciones son Cultura y conocimiento, valorémos y
conservemos nuestro legado.
Fue en 1988, en una ida desde la Escuela
Superior de Ingeniería Civil en Obras Portuarias, perteneciente a la
Universidad Autónoma de Baja California, Campus Ensenada, al centro de
Ensenada, cuando el Ingeniero Marco Antonio Uribe Rojo, siendo Director de la Escuela, y por haberse quedado
'a pie', me pidió llevarlo en mi carro a su casa, ubicada precisamente en el
centro de la ciudad de Ensenada. En el trayecto, el ingeniero Uribe Rojo,
quien para entonces, y después de varios
años de convivencia ya éramos amigos; me preguntó, que si de qué manera pensaba
titularme de Ingeniero Civil en Obras Portuarias, a lo que contesté, que me
gustaría realizar algún proyecto de tesis profesional en alguna materia que al
realizarla, además de servirme para mi tesis profesional, fuera de utilidad
para los pescadores de mi tierra, ya que ese es nuestro orígen, además del
orígen vaquero de mi gente en El Rosario, a quienes deseaba aportarles aunque
fuera 'algo' que proviniera de mis estudios.
Tengo, dijo el ingeniero Uribe Rojo, una
idea de proyecto que hace mucho tiempo, cuando fui Director del Centro de
Investigación Científica y Educación Superior de Ensenada, Baja California:
'CICESE', quise realizar, pero por no conocer a nadie de mi confianza en la
pesca ribereña, y que además le pudiera
interesar ese proyecto, guardé la idea en medio borrador, así que si gustas, te
la puedo 'dar' para que la desarrolles en el lugar que gustes, donde te parezca
mejor, puede ser en el litoral del Golfo de California, o en el Pacífico, dentro del Estado de Baja California;
pero, agregó el ingeniero, conociéndote, sé muy bien que lo 'jalarás' para tu
pueblo.
Ya te imaginarás que es un trabajo 'de
locos', es muchísima la investigación que deberás realizar, pues no existe
información de campo, será un trabajo caro, laborioso, complejo, y desgastante.
Dejé
en su casa al Ingeniero, quedando de pasar por él al día siguiente por la
mañana; y cuando eso sucedió, me entregó un puñado de viejos papeles, algunos
escritos a mano y otros en máquina, que aún conservo en mi archivo histórico.
Aquí te
traje lo que ayer platicamos, me dijo, de toda la gente que conozco creo que
eres el indicado para realizarlo.
Estudié aquéllos planteamientos de la idea
del ingeniero, pasé a visitarlo en varias ocasiones, según las dudas que me
fueron surgiendo. Me fuí documentando sobre el proyecto durante el resto de
1988, y durante todo el año de 1989, incluso en un viaje de la escuela, en
noviembre de 1989, fuí al puerto de Lázaro Cárdenas, en Michoacán, y a
Petacalco, Guerrero, donde el ingeniero Uribe había trabajado por muchos años.
En enero de 1990, cuando ya había
terminado la carrera profesional, llegué a la oficina del ingeniero Uribe Rojo,
en la Dirección de la escuela, y sín más preámbulo, le dije:
Ingeniero,
llevo casi dos años estudiando para realizar su idea del 'Refugio Pesquero', y
creo que es la hora que me acompañe a campo, porque he decidido que sea en
Punta de San Antonio, extremo sur de la bahía de El Rosario, donde realizaré
los trabajos, además ya tengo 32 años de edad, y no quiero que pase 1990, sín obtener
mi titulo. -Me andaba titulando de ingeniero a los treinta y dos años de edad,
mientras que el ingeniero tenía entonces, cuarenta y cinco años de titulado, y más de setenta de edad.-
Y por qué,
haz decidido que sea en ese lugar?, me cuestionó.
En éste
par de años, le contesté, he recorrido casi todos los sitios tanto en el
Golfo de California, como en el litoral del Pacífico, y por condiciones
naturales cualquier lugar puede ser ideal, sín embargo he observado que los
pescadores no creen en lo que les he planteado, y han sido los pescadores que
se encuentran en Punta de San Antonio, los únicos que muestran interés, aunque se les nota cierta
incredulidad, pero su resistencia es menor que en los de otros sitios.
Bueno, la
desición es tuya, adelante, contestó el ingeniero, sin ningún
enfado.
Para enfrentar el vasto trabajo de la
investigación, invité a dos compañeros graduados en mi generación, los hermanos
Daniel y David Couttolenc Suárez, para que formaran equipo de tesis conmigo, y
como aceptaron, estuvimos viajando a campo durante la mayor parte de aquél año.
Los días uno y dos de agosto de 1990, el
Ingeniero Uribe nos acompañó a San Antonio, para 'su' reconocimiento de campo,
y darnos las directrices del proyecto que deberíamos realizar.
En El Rosario, nos hospedamos el primer
día en mi casa, luego pasamos a ver a mi hermano Héctor, quien nos dotó con
bastantes víveres para la ida a Punta de San Antonio, nos prestó su troque, y
le pidió a Federico Aguilar Aguilar para que al día siguiente nos llevara a San
Antonio, fuimos además en un carrito de mi propiedad, en el que después
realizamos otros diez viajes de Ensenada a Punta de San Antonio.
Ya en San Antonio, acompañados por el
Ingeniero Uribe, recorrimos a pie varios kilómetros de costa, analizamos el
oleaje, la morfología costera, las corrientes litorales, la granulometría
costera, y cuantos datos se deberían estudiar a fondo. Regresamos el mísmo día
a El Rosario, y al siguiente a Ensenada, allá dejé al ingeniero, y regresamos
los tres tesistas a El Rosario, y luego a San Antonio.
Durante el período de los estudios
acampamos a la orilla de la playa en dos pequeñas tiendas de campaña, pasamos
frío, hambre, y escacés al por mayor, sobretodo para sufragar los gastos de los
largos traslados, que realizamos en el carrito de mi propiedad, al que llamaba
'el chevrolet rojinegro', que rodó las
polvorientas brechas del valle de San Vicentito.
Realizamos los estudios de ingeniería de
costas, niveles del mar, oleaje distante, oleaje local, vientos, morfología
costera, análisis de granulometría de playa, hidrología, y mucha más
información de campo. En campo nos poníamos de pie a partir de las tres o cuatro de la mañana, y
parábamos por allá de la siete de la tarde.
La topografía de la línea costera la
realizamos sin contratiempos, y para el estudio de batimetría, es decir,
medir la 'topografía' del fondo marino,
la levantamos el 14 de octubre de 1990, contamos con el apoyo de una lancha
prestada del grupo de pescadores del lugar encabezados por el rosareño Santiago
Reseck Duarte; el lanchero fue el tambien rosareño Jesús Duarte Espinoza, el
ecosondísta Daniel Couttolenc Suárez, banderero Elías Arroyo Castro, en tierra,
en un teodolito David Couttolenc Suárez, y yo en otro para realizar las
triangulaciones. El equipo para los trabajos de batimetría fue trasladado de El
Rosario a San Antonio, en un camioncito facilitado por mi hermano Eduardo.
Con la información levantada en campo,
trabajamos en laboratorio de mecánica de suelos, y de oleaje en la escuela de
igeniería en Ensenada; en gabinete las jornadas fueron agotadoras, de hasta
veinte horas diarias. Total, que para noviembre de 1990, habíamos
concluído todos los trabajos de campo,
gabinete, y la presentación final; siendo asesorados por el propio ingeniero
Uribe Rojo, y como Director de Tesis el ingeniero Antonio García Yáñez, ambos
con vasta experiencia en ingeniería de costas, oceánica, y obras marítimas.
El examen profesional fue concertado
para el día 14 de Diciembre de 1990, encontrándose entre los jueces los
ingenieros Marco Antonio Uribe Rojo, y Antonio García Yáñez, siendo la primera
tesis presentada en la historia de la Escuela Superior de Ingeniería, de la
Universidad Autónoma de Baja California; y dentro el público asistente, entre
familiares y amigos; se encontraba muy complacido mi abuelo Alejandro Espinoza
Peralta, quien unos meses después falleció, en agosto de 1991, pues dijo que
después de presenciar mi examen profesional, era muy poco lo que le quedaba por
ver y hacer en la vida...
Fue así como llegó a El Rosario el
proyecto para la habilitación del refugio pesquero que les comento. De aquél
ardúo trabajo, de cuyos resultados, le otorgué una copia de planos a Santiago
Reseck Duarte, en agradecimiento por habernos prestado la lancha para realizar
la batimetría; el proyecto oríginal completo se encuentra en mi archivo
histórico.
En la
actualidad, es ya una obra casi por
concluír, en los mísmos términos del proyecto original, según me lo comentó
Martín García Reseck, el pasado domingo 17 de marzo, a quien me encontré por
casualidad, mientras me encontraba tomando algunas desiciones para la fachada
de acceso al panteón misionero de El Rosario, proyecto que en donación llevaremos a cabo un grupo de rosareños éste
año, y del cual narraré los pormenores en otra ocasión.
Desconozco el orígen del capital con el
que se construye 'El Refugio Pesquero',
la última vez que tuve contacto con tal proyecto fue en abril de 2009,
cuando Santiago Reseck Duarte, quien gestionó la realización de la obra, me buscó hasta 'debajo de la piedras', y me
invitó para que me hiciera cargo de los trabajos de su construcción; por tal
motivo fuí a San Antonio en Abril de
2009 en su compañía, y le orienté sobre el particular.
Por razones que no conozco, no participé
en la ejecución de la obra, tal vez sería por las reglas de operación que los
propios financiamientos suelen traer consigo, o por alguna otra que nunca supe,
pero ya no fui llamado después de abril de 2009; entiendo que en la ingeniería
las cosas son así, o aceptan los presupuestos de honorarios, o no.
El ingeniero Marco Antonio Uribe Rojo,
quien me distinguió con su amistad, y con
conocimientos de la ingeriería, fue un destacado mexicano, hombre de
fino trato, que estudió en el colegio militar para ingenieros. En Londres, Inglaterra, realizó estudios de
especialidad marítima. Fue asesor de varios presidentes de la República,
Director del Cicese; publicó algunos libros a los que llamó: 'Apuntes de
Ingeniería”, en los cuales colaboré en la elaboración de los dibujos,
obsequiándome dos ejemplares autografiados por él; participó ampliamente para
la construcción de varios puertos mexicanos, como el 'Lázaro Cárdenas', en el
Estado de Michoacán; Trabajó por décadas
en los Estados de Tamaulipas, Veracrúz,
Yucatán, y Baja California. He comentado ésto, sólo por citar brevemente
algo de su amplia experiencia en la ingeniería, adquirida a lo largo de
50 años de su vida profesional.
Falleció hacia 1995, sín que me pudiera
enterar, ya que ante tal acontecimiento, me encontraba trabajando fuera del
país.
Por lo que hace al ingeniero Antonio
García Yáñez, hombre de gran calidad humana, fue durante muchos años ingeniero
de la paraestatal Puertos Mexicanos; nos seguimos trantando hasta su
fallecimiento, ocurrido el 11 de noviembre de 2011, cuando contaba con 58 años
de edad, había nacido en Tres Marías,
Morelos, México.
A los
hermanos Couttolenc Suárez escasamente los he vuelto a ver desde 1990.
Fue así, como lo he narrado, y a las
personas que he citado, que se dio la oportunidad a El Rosario de contar con un
'Refugio Pesquero', y que el grupo
'Reseck', le dio mediante diversas gestiones, y trabajo de construcción
el toque final a la idea del Ingeniero Marco Antonio Uribe Rojo, y a la labor
que, en 1990, con tántas carencias llevamos a cabo tres 'estudi-hambres', para desarrollar el proyecto; hoy ya una
realidad en El Rosario, Baja California, de la que quizás alguna vez tenga la
oportunidad de narrar los pormenores de cómo fue que se construyó, y con el
apoyo financiero que qué instancias.
Agradezco profundamente a la vida por
haberme permitido alternar con los
ingenieros Marco Antonio Uribe Rojo, y Antonio García Yáñez, dos amigos de ley,
expertos ingenieros, y valiosos seres humanos, que ya se fueron para el
'potrero grande', como dirían los
vaqueros de mi tierra.
AUTOR DEL ARTICULO:
ING. ALEJANDRO ESPINOZA ARROYO
EL ROSARIO, BAJA CALIFORNIA
VIERNES 22 DE MARZO DE
2013.
El presente trabajo es propiedad
intelectual del autor quien lo protege bajo patente número 1660383, se
permite su uso siempre y cuando se otorguen las menciones y créditos
correspondientes, y no sea utilizado con fines políticos, comerciales, ni de
lucro.
NOTAS RELEVANTES: Los sitios costeros del Estado de Baja
California en los que se podría haber desarrollado el proyecto, y que visité
uno a uno entre los años de1988 y el '89, fueron:
Por el Golfo de
California de norte a sur: Campo San José, Campo Unión, Campo Pee Wee, Campo La
Perlita, Puertecitos, Bahía San Luís Gonzaga, Bahía de Los Angeles, La Animas,
y Bahía de San Francisquito.
Por el Oceano Pacífico
de norte a sur: Puerto Santo Tomás,
Ejido Eréndira, Punta Cabras, Cabo Colonet, Punta Camalú, Campo San
Ramón, Campo Costa Rica, La Lobera, Punta Baja, Agua Blanca, Punta San Antonio,
Campo Nuevo, Campo San Carlos, Santa Catarina, Punta Canoas, Punta Blanca,
Punta María, Santa Rosaliíta, Ejido Morelos, y El Tomatal.
De izquierda a derecha: El autor de ésta
narrativa, Ing. Marco Antonio Uribe Rojo, David Couttolenc
Suárez. El Rosario, Baja California, a 01 de agosto de 1990.
Recién arribando al baradero que existía en Punta
de San Antonio.
01 de
Agosto de 1990. Foto: Archivo Ing. Alejandro Espinoza Arroyo.
Recibimos
las directrices del proyecto de parte del Ing. Uribe
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