Seguimiento al artículo: “COMUNIDAD DE LOS CAITIOBOS YAQUIS, EN EL ROSARIO, BAJA CALIFORNIA, MEXICO”.
Nuestra tierra se llama BAJA CALIFORNIA, no se llama “BAJA”, somos Bajacalifornianos, no “BAJEÑOS”.
“Nuestras tradiciones son cultura y conocimiento, cuidemos nuestros tesoros”.
La presente investigación no obedece lineamientos gubernamentales, ni políticos de ninguna índole.
Por Ing. Alejandro Espinoza Arroyo
24 de Febrero de 2012.
Gerardo René Romo Quintero, es un sonorense que vive en las cercanías del Valle del Yaqui, muy cerca del corazón de las ancestrales tierras de la milenaria nación YAQUI, aquella nación que por poco exterminan las erráticas, ambiciosas, y crueles decisiones de Porfirio Diaz Mori, el “Dueño” de México, de los mexicanos y de sus almas, que por fortuna fue expulsado de la nación en los postreros años de la primer década del siglo veinte, de no haber sido así, es casi seguro sin exagerar que ni Yaquis, Pápagos, y Opatas existieran en la actualidad; baste decir que entre 1900 y 1908 las tropelías de Porfirio Diaz, sus espías, su ejercito, sus rurales, la acordada, y otros chacales políticos sonorenses y nacionales bajo sus ordenes, casi exterminan a los Yaquis, primero asesinándolos, y después vendiéndolos como esclavos para las haciendas henequeneras de Yucatán, Quinta Roo, y para las cafetaleras del Valle Nacional, Oaxaca.
Viene a la narrativa Gerardo René, ya que es un apasionado de la cultura Yaqui, es tan grande su interés por la comunidad, que al leer un artículo que en 2010 escribí sobre aquella nación, me envió por correo hace días unas muy sentidas palabras que considero deben formar parte de mis investigaciones, lo creo por varias razones, siendo la principal, que no son muchas las personas que se toman parte de su ajetreada vida moderna para dilucidar acerca de nuestra cultura, de nuestras raíces, y tradiciones; máxime si de rescatar valiosos elementos de una sociedad milenaria se trata.
La riqueza histórica, arraigo, tradiciones, y costumbres de la nación Yaqui, para ellos son tan sagradas, como lo es “El Bacatete”, que en su lengua significa “Carrizo Alto”, y es su montaña sagrada, la cual para ellos es un todo, en el más amplio sentido del concepto; su cultura es observada y malentendida desde fuera por la comunidad en general, aunque muchos sabemos de las tradicionales sonorenses tortillas de harina “Sobaqueras”, y la “Danza del Venado”, pero pocos saben que provienen de la cultura de Yaquis y “Mayos”, quienes compartieron territorio desde tiempos inmemorables.
Tan importante para Sonora es la danza del venado, que es parte de su escudo oficial.
Muy generosamente Gerardo René, me envió fotos de la región Yaqui, que se convierten en fieles documentos actuales de los descendientes Yaquis con costumbres intactas en su mayor parte, salvo las impuestas por los españoles, de las cuales el festejo de Semana Santa es la principal; además como Gerardo René comenta, la fiesta del día dos de julio, es de especial culto a la “Virgen del Camino”; la misma fecha, por cierto, en que fue fundado El Rosario, Baja California, pero en 1774.
HISTORIA DE LOS YAQUIS CAITIOBOS EN EL ROSARIO.
Cuando en 1907 los Yaquis Caitiobos llegaron a El Rosario, Baja California en calidad de protegidos por Concepción “Chinito” Duarte Espinoza, era porque huían de la feroz persecución del chacal Porfirio Díaz, quien junto con los políticos sonorenses de la época pretendían adueñarse de las ricas tierras y aguas del Valle y río Yaqui; al arribar a El Rosario, según las apreciaciones que hace Gerardo René, debió ser porque estaba escrito en el cielo, ya que si El Rosario se fundó el dos de julio, día de especial interés para la nación Yaqui, no fue por casualidad, sino porque en mi tierra encontrarían la paz, el consuelo, y el aliento que tanto necesitaban en sus perseguidas almas, como así fue.
Para Concepción “Chinito” Duarte Espinoza recibir al grupo de familias Yaquis, fue colocarse en la mira de las huestes del gobierno de Porfirio Díaz, no fueron nada fácil los tiempos para él y su familia desde 1907, hasta 1911, cuatro años de andar a salto de mata, escondiendo y protegiendo a aquellos desvalidos, por fortuna contó en tal acción, con el apoyo de todos los rosareños, mientras que unos Yaquis se escondían en un túnel, otros eran enviados a la sierra para los mismos fines, y otros más a las playas.
En 1909, llegó a El Rosario un grupo de hombres armados en busca de unos desertores de la leva del ejército de Díaz, y cuando unos niños y jóvenes de aquel entonces, entre ellos José “Pepe” Valladolid Ortiz, Alejandro “Mechudo” Espinoza Peralta, José del Carmen “Tambo” Espinoza Peralta, Carlos “Chale” Espinoza Peralta, y José del Carmen “Nico” Loya Espinoza, vieron que se dirigían hacia ellos los de a caballo para cuestionarles si en el pueblo había gentes que no hablaban español, y que les decían Yaquis; los chicos del pueblo bien adiestrados como estaban contestaron:
A los únicos fuereños que hemos visto en mucho tiempo, son ustedes.
Al día siguiente continuaron su andar con rumbo al sur peninsular, no sin antes hablar con el comisario del pueblo que era Don Francisco A. Meza Arce, quien bajo riesgo de ser pasado por las armas, negó que en El Rosario vivieran Yaquis; luego fueron a ver a mi tatarabuelo Policarpo Espinoza Marrón quien era Juez de Paz, encontrando aquellos furiosos con placa, la misma respuesta.
Ya para salir del pueblo le ordenaron al Chino Chinchan que de su tienda les llenara sus alforjas con víveres, y a mi bisabuelo Santiago Espinoza Peralta, frente a él le mataron a tiros dos de sus reses, cuyas carnes ya saladas cargaron en sus mulas, todo sucedió sin mediar palabras entre ellos, sólo feas y pesadas miradas de los “protectores” de la sociedad…
Fue un día después de que se fueron del pueblo los chacales de Díaz, que la “Nana Antonia”, de aquéllos Yaquis en mi tierra, fue atacada por sus perros, que eran unos diez, matándola a mordidas, sin que fuera auxiliada, pues todos sus paisanos se encontraban escondidos en un túnel, en la Sierrita, en el monte, y en las playas; le sucedió aquella desgracia porque fue la primera en acudir a su casa, al no existir el peligro representado por los del gobierno.
Con el paso de los años, a partir de 1910, ya con la seguridad del estrepitoso, sangriento, y vergonzoso derrumbe de la administración del gobierno de Díaz; Yaquis y millones de otros mexicanos tomaron infinidad de senderos de regreso a sus “Querencias”; porque una de las situaciones mas adversas por las que puede pasar un individuo, es andar a salto de mata, ser perseguido político, o religioso, o vivir en el exilio por cualquier razón, lejos de la tierra que lo vio nacer, eso, insisto es muy doloroso.
Los Yaquis refugiados en El Rosario, Baja California, no iniciaron su regreso a Sonora, a causa de la revolución mexicana, iniciada en 1910, y por temor de ser obligados a enlistarse, ya fuera en las filas del gobierno, o en las de la revolución; por esa razón permanecieron en el pueblo hasta por lo menos 1940; la mayoría se quedaron a vivir en Ensenada, y otros en sus ranchos en la comarca de El Rosario.
Los Yaquis formaron sus colonias en todos los lugares donde se refugiaron del gobierno de Porfirio Díaz, y posteriores a ese amargo episodio tan largo de la vida nacional; tenemos por ejemplos: En La Paz, Baja California, Sur, el barrio “El Esterito”; en El Rosario, “Colonia de los Yaquis Caitiobos”; en Ensenada “La Cuarta y Aldama”; en Hermosillo, Sonora, el barrio Yaqui que lo forman las colonias: “La Matanza”, “El Coloso”, y “El Sarmiento”.
Me comentó Orlando Ramonetti Appel, Bajacaliforniano radicado en Hermosillo, quien fue mi compañero de secundaria en 1970, que en la colonia Independencia de Ensenada, en aquélla década, un grupo de Yaquis realizaban la “Chapayeca” en semana santa, tradición que les fue impuesta por los españoles.
La “Chapayeca” en su lengua significa “Nariz Larga”, en referencia a la mentira, burla, hipocresía, y arrogancia. Con máscaras representan a los fariseos; máscaras como la que todos llevamos en la vida, simulando lo que no somos.
Los yaquis se encuentran relacionados con Mayos, Opatas, Tarahumaras, Pimas, y Pápagos.
Los Yaquis ancestralmente vivían a lo largo del Río Yaqui, pero al ser perseguidos, y a causa de las guerras que libraron para no desaparecer como pueblo, se vieron obligados a dispersarse por bastas regiones de México y Arizona, Estados Unidos; sin embargo como ha quedado dicho en párrafos atrás, miles cayeron en las crueles manos del chacal Porfirio Díaz Mori; que donde quiera que se encuentre, se debe revolcar porque los Yaquis sobrevivieron, y preservan sus ricas costumbres.
Al igual que lo han realizado desde hace centurias, los Yaquis en la actualidad tienen sus autoridades y medicina tradicional; sus parteras, curanderos, y se rigen por las ritos, costumbres, y tradiciones, que quien ha nacido entre éstas y las practica, son autollamados “Yoheme”, lo cual significa que son personas que cumplen con esas tradiciones y costumbres ancestrales, son Yaquis; mientras que quienes no han nacido entre ellos, y que no es un “Yoheme”, es un “Yori”, lo que significa que es de “fuera”; es decir, todos los que no somos Yaquis, somos Yoris.
Al caer en desgracia Porfirio Díaz Mori, y toda su “corte”, los Yaquis que lograron sobrevivir, poco a poco fueron regresando a pie hasta Sonora, y los que no lo lograron, fueron sepultados con la cabeza hacia “El Bacatete”.
Aunque bien podría seguir narrando sobre el asunto, prefiero y deseo dejar espacio para transcribir lo que Gerardo René Romo Quintero, avecindado de esa nación, en el municipio de Cajeme, Sonora, comenta acerca de su apreciación por nuestros homenajeados “LOS YAQUIS DE SONORA”.
“Ingeniero Alejandro Espinoza Arroyo,
Muy buenos días, me llamo Gerardo René Romo Quintero y vivo en Cd. Obregón, Municipio de Cajeme, Sonora, en pleno corazón del Valle del Yaqui, y a unos cuántos kilómetros del pueblo de Cocorit, uno de los ancestrales ocho pueblos de la Nación Yaqui. Tengo 37 años de edad, y soy un apasionado de la cultura de la tribu Yaqui, tengo la dicha de vivir prácticamente dentro de territorio Yaqui y puedo visitar las comunidades con relativa frecuencia; déjeme decirle que leí su artículo sobre los “Yaquis Caitiobos en El Rosario, Baja California” y me pareció estupendo, yo sabía que había Yaquis en Baja California, pero no sabía que también había sido a causa de la diáspora que les causó Porfirio Díaz.
Por éstas tierras se cuentan aún muchos relatos acerca de este episodio tan amargo y difícil para la tribu Yaqui; todavía hay gente muy mayor que cuenta lo que les pasó a sus padres y abuelos, aún están muy abiertas las heridas, pero la tribu es muy fuerte, ha sabido sobrellevar y nunca olvidar esa parte de su pasado.
Tengo la dicha de ver todos los días, a lo lejos, la imponente, indómita y sagrada sierra de "El Bacatete", casi ningún “Yori” sabe lo que significa para un Yaqui ese tramo de Sierra, y lo que representa para su subsistencia como pueblo; y mucho menos se imaginan la cantidad de sitios y lugares históricos con los que cuenta; ésta sierra hasta hace muy pocos años era lugar prohibido para la gente "blanca", era inimaginable pensar que un “Yori” pudiera visitar este sitio; hoy las cosas han cambiado un poco, para fortuna nuestra, ya es posible visitar algunos de los sitios históricos y sagrados en compañía de algún muy buen amigo Yaqui.
Cada vez que tengo la oportunidad de visitar algún pueblo, ya sea Vicam, Loma de Guamúchil, Torim, Huirivis, Potam; siempre, indudablemente, me traigo conmigo alguna enseñanza, algo nuevo; la cultura yaqui es riquísima, vasta e inagotable, siempre tiene algo nuevo que contar; hoy que estamos a punto de entrar en la época del año más sagrada para ellos, que es la cuaresma o "Waejma", como ellos la llaman, es importante resaltar que esta época es de unidad y cohesión como grupo en la que se fortalecen los vínculos como comunidad, se reafirman y consolidan los valores impuestos por la "tradición" desde tiempos de los misioneros jesuitas.
Me llamó la atención que en su blog dice que el pueblo de El Rosario, Baja California se fundó el día 2 de Julio, le comento que esa misma fecha la celebran los yaquis de esta parte del Río Yaqui como la fiesta más grande después de la semana Santa; se celebra a la "Virgen del Camino", patrona de la tribu Yaqui, la vienen a visitar Yaquis de todas partes de la República y de Arizona en Estados Unidos.
La imagen de la “Virgen del Camino” permanece todo el año resguardada en una cueva en la sierra de "El Bacatete" y sólo la bajan una vez al año para su fiesta, así que creo que las coincidencias no existen, y los yaquis llegaron a su tierra, El Rosario, por alguna razón escrita en el cielo.
Ingeniero, me dio gusto saludarlo, y estoy a sus órdenes para cualquier cosa que se le ofrezca por éstas tierras Yaquis.
Reciba un fuerte abrazo de mi parte,
Gerardo R. Romo Quintero
20 de Febrero de 2012”.
Gracias a Gerardo René por compartir con nosotros esos agradables comentarios, que más que eso, otorgan a la nación Yaqui el reconocimiento y admiración de un “Yori” Sonorense, y desde luego de otro “Yori” Rosareño, medio Sonorense también.
En la actualidad la lucha del pueblo Yaqui por sus tierras y su autonomía continúa; al menos el gobierno mexicano les ha reconocido cierta región como propia, y también a sus autoridades tradicionales, aunque últimamente ha pretendido borrarlos de un plumazo por asuntos de agua; Pero eso, la historia lo hará llegar hacia el futuro.
En Arizona, Estados Unidos, se reconoce a la comunidad Yaqui.
AUTOR DEL ARTÍCULO.
ING. ALEJANDRO ESPINOZA ARROYO
EL ROSARIO, BAJA CALIFORNIA, MEXICO.
24 DE FEBRERO DE 2012.
El presente es un trabajo intelectual de su autor, quien lo tiene protegido bajo patente número 1660383, se permite su uso, siempre y cuando se otorguen los créditos correspondientes, y no se use con fines comerciales, ni de lucro.
NOTAS RELEVANTES Y FOTOGRAFIAS.
En Tijuana, Baja California, conocí a Gloria Leyva Domínguez, descendiente de la nación Yaqui, quien desde niña salió de su tierra, lo cual no provoca el olvido de sus ancestrales raíces; y así es con cualquier Yaqui, que por lejos que se encuentren, no olvidan el suelo que los vio nacer, ni de sus tradiciones que les da el ser.
Los ancestrales o tradicionales pueblos Yaquis son: Huirivis: es nombre de un tipo de pájaro; Pótam: significa topos; Cócorit: significa Chiltepines; Bácum: significa Lagunas; Vicam: significa Puntas de flecha; Tórim: significa Ratas; Ráhum: significa Remansos; Lomas de Guamúchil, y Belem.
La bandera Yaqui, y su descripción, así como el escudo del Estado de Sonora, los he tomado de Wikipedia, Enciclopedia libre:
“La bandera Yaqui tiene los siguientes significados:
El azul representa la fortaleza del pueblo Yaqui protegido por el manto azul del cielo, el blanco representa la pureza de raza de la sangre Yaqui, el Sol es el dios padre que ilumina y da vida a la raza, la luna es la diosa madre que los protege de noche y de día, las estrellas son los espíritus que vigilan desde el más allá los cuatro puntos cardinales del territorio Yaqui, la cruz es la nueva religión del Yaqui, y el rojo, la sangre que derramaron nuestros hermanos de raza por la defensa de nuestro territorio y autonomía como nación”.
Hasta aquí lo tomado de Wikipedia.
Felícitas Jaime León, curandera Yaqui del pueblo de Huirivis, Sonora
Cocinando quelites y carne con chile colorado; Ella es esposa de un
gobernador tradicional de la tribu; es comadre de Gerardo
René Romo Quintero.
Foto: Cortesía de Gerardo René Romo Quintero. Enero de 2012.
Alberto y Ricardo Romo Alvarez, hijos de Gerardo René Romo Quintero, posan
Frente a la iglesia de San Rafael, en el pueblo Yaqui de Huirivis, Sonora.
Cortesía de Gerardo René Romo Quintero.
Sierra del “BACATETE” en Sonora, montañas sagradas para la nación Yaqui.
Tomada por Gerardo René Romo Quintero:
Iglesia, y panteón en Vícam, Sonora, Cabecera y primer pueblo Yaqui.
Vivienda tradicional Yaqui, en Vícam, Sonora.
Cocina Tradicional de la milenaria nación Yaqui; en esos fogones cosen las
Tradicionales tortillas “Sobaqueras”.
Foto: Gerardo René Romo Quintero: Año 2012.
Cerro del “BOCA ABIERTA”, “TEN JAWEI” en lengua Yaqui; según su
Tradición, este cerro habló y predijo varios acontecimientos.
Foto: Gerardo René Romo Quintero: Año 2012.
Río Yaqui en una crecida, por desfogue de la presa Álvaro Obregón “OVIACHIC”,
En las cercanías de Bataconsiga, Sonora; que en lengua Yaqui significa:
“Lugar entre Agua”.
Foto: Gerardo René Romo Quintero: Año 2012.
Nuestra tierra se llama BAJA CALIFORNIA, no se llama “BAJA”, somos Bajacalifornianos, no “BAJEÑOS”.
“Nuestras tradiciones son cultura y conocimiento, cuidemos nuestros tesoros”.
La presente investigación no obedece lineamientos gubernamentales, ni políticos de ninguna índole.
3 comentarios:
Como que no hay comentarios! muchos saludos y muchas gracias por esta publicacion, naci en Bacum y vivo en Guadalajara.. de chico pescaba en el todavia lleno de agua, Rio Yaqui y tambien en "La Bomba" cruzando con la carretera que conduce a "La Loma de Bacum"....cuantos recuerdos! muchas gracias nuevamente por mantener viva toda esta riqueza cultural. A.A.G.
La iglesia y el panteón están en Vicam pueblo, que esta a kilómetros de Vicam
La iglesia y el panteón están en Vicam pueblo, que esta a kilómetros de Vicam
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