"NUESTRA TIERRA SE LLAMA "BAJA CALIFORNIA", NO SE LLAMA "BAJA":
SOMOS "BAJACALIFORNIANOS", NO SOMOS "BAJEÑOS"... "Agradezco infinitamente a mi amigo ARQ. MIGUEL ALCÁZAR SÁNCHEZ, el apoyo que me ha brindado al diseñar ésta página y subir mis trabajos desde el año 2007"

domingo, 11 de abril de 2010

ANSELMO ORTIZ AGUILAR.

Nacido en El Rosario, Baja California, México, el día 21 de abril de 1859, Anselmo Ortiz Aguilar, fue un incansable hombre de mar, y de sierra; fue pescador, y vaquero, como casi todos los
Rosareños desde hace más de doscientos años.

El próximo día 21 de abril del 2010, se cumplirá el 151 aniversario de su nacimiento, razón por la cual escribo estas pocas letras en honor y recuerdo a uno de los Rosareños de mayor valor y arrojo, para lo cual solo destacaré una vivencia de tantas que tuvo a lo largo de su larga vida.


Corría el año de 1909, cuando Don Anselmo se encontraba trabajando en la pesca en isla Guadalupe, Baja California, habitaba una modesta vivienda de pescador que poseía en el campamento Este, abandonado en la actualidad, ubicado en la costa oriental de la isla.

Un día en la cotidianidad de sus labores, un barco atraco en la costa casi frente a su campamento, ya que se encontraba con averías mecánicas; era un barco estadounidense, con varios hombres a bordo, entre ellos un muchacho muy joven, casi un niño, que se quedo a bordo del buque dañado, mientras los otros marineros fueron a Estados Unidos para traer las partes afectadas, y con esto sacar la embarcación con rumbo a su destino, allá en aquel país.


Don Anselmo todas las tardes viajaba en su pequeña embarcación de madera desde la costa al sitio donde el barco se encontraba fondeado, lo hacia para ver el estado del joven, y brindarle la cortesía de un amigo, y el apoyo moral necesario para un chico, venido de la experiencia de un hombre entonces de cincuenta años de edad.

Día con día el ánimo del joven decrecía por la tardanza de sus compañeros, ya que en el largo tiempo transcurrido, no llegaban ni con las partes del buque, ni con mercancías para abastecer su alacena, muy diezmada, solo abastecida por los peces y abulones que Don Anselmo llevaba.


La desesperación se apodero a tal grado del joven, que el llanto y la tristeza eran sus eternos acompañantes, razón por la cual Don Anselmo, decidió un buen día llevar al chico a San Diego, California, Estados Unidos, para esto preparo su embarcación con tanques metálicos que amarro a lo largo de ambos costados de su diminuta embarcación, para que las olas en la travesía no entraran a la panguita.


Se avituallo con pescado seco, agua, cebollas, una botella de alcohol, unas cobijas viejas, un par de remos; y así una noche con la estrella del norte trazo rumbo de isla Guadalupe a El Rosario, ambos pertenecientes a la península de Baja California, México. Remaron durante siete u ocho días, y sus noches, llegando al paso de esos duros días y noches a bordo, a la playa de El Socorro, distante unos treinta kilómetros al Norte de El Rosario. En El Socorro, Don Anselmo también poseía una casita donde pasaba las temporadas de pesca en ese lugar, ahí descansaron, y al día siguiente caminaron a pie hasta llegar a El Rosario, en donde descansaron unos tres días, mientras Don Anselmo alisto un par de caballos, uno para él, otro para su joven compañero, emprendiendo ahora otro viaje a caballo desde El Rosario, A San Diego, California, distante unos cuatrocientos veinte kilómetros al norte, llegando unos quince días después a aquel lugar, donde entrego a sus familiares sano y salvo al joven estadounidense, quienes por cierto, aun no salían con rumbo a la isla Guadalupe.

Una vez entregado el chico, Don Anselmo tomo camino con rumbo a El Rosario, desde San Diego, no sin antes haber sido ampliamente reconocido por la familia de aquel quien acababa de recibir una extensa lección de vida.

Don Anselmo regreso a El Rosario, y desde ese lugar se regreso a isla Guadalupe, ahora haciéndolo en un vapor, el cual también remolco su panguita, habiendo salido desde Punta Baja, extremo norte de la bahía de El Rosario. Durante el resto de su vida fue visitado por aquel joven, quien reconocía de manera respetuosa a uno de sus mejores y destacados maestros de vida.

Don Anselmo, no tuvo hijos, no fue casado, vivió hasta su vejez en El Rosario, proviene del soldado misional o de cuera José Rito Ortiz, y de María del Carmen Espinoza Castro, siendo nieto de ellos; fue descendiente también de los cochimies Domingo Aguilar, y Columba Savin, de la antiquísima comunidad indígena radicada en los parajes que a la llegada de los misioneros dominicos en 1774, llamaron misión del Santísimo Rosario de Viñadaco, primera misión peninsular de esta orden religiosa.


Para la mejor comprensión del artículo, a continuación asiento los siguientes DATOS RELEVANTES:

Isla Guadalupe, Baja California, México, se encuentra en el Océano Pacifico, es de origen volcánico, pertenece al municipio de Ensenada, cuenta con una superficie de 253.8 kilómetros cuadrados, pertenece a la ecorregión de las islas de Santa Bárbara, California, Estados Unidos de America.

La isla mide 35 kilómetros de Norte a Sur, y casi 10 kilómetros de Este a Oeste; su elevación mayor es de 1,324 metros sobre el nivel medio del mar; su cadena volcánica al norte es llamada “Monte Augusta”, cuenta la isla con peñascos rocosos, denominados: Islote de afuera

(Islote zapato, al sur, el mas alejado de la isla principal), islote de adentro (El Toro, también al sur), islote Negro al sureste, y roca Steamboat al oeste.

El antiguo y abandonado en la actualidad campo pesquero, se encuentra en la costa oriental de la isla.


Existe en la ensenada Melpómene en la actualidad una estación meteorológica, en el campamento sur; cercana al centro de la isla existe una pista para aterrizaje de avionetas, aunque es chica esta pista ha sido de gran utilidad.

Según censo del año 2005, vivían en la isla 28 habitantes, contando con escuela, así como una protección por marinos mexicanos.

La isla antes poblada por miles de cabras, que llegaron al lugar, ya que los barcos de pescadores, y balleneros dejaron parejas de estos animales, para que se reprodujeran, y que en viajes subsecuentes atracarían en la isla, matando ejemplares de estos animales, obteniendo así carne fresca, sin necesidad de llevar a bordo desde su puerto de origen animales vivos, ya que en aquellos lejanos días, no se contaba con ningún tipo de refrigeración, por esa razón en aquellos tiempos se llevaba a bordo carne seca y salada, o bien animales vivos, que eran sacrificados a bordo.

En la actualidad han sido erradicadas los miles de ejemplares de cabras que aumentaron de manera vertiginosa su población, la que se volvió salvaje, y casi extingue de la isla la vegetación de chaparrales, y bosques de las zonas elevadas.

La ubicación de la isla de Guadalupe es: 29grados 09 minutos latitud norte, y 118 grados 14 minutos longitud oeste, se encuentra a 241 kilómetros de la costa de la península de Baja California.

AUTOR:

ING. ALEJANDRO ESPINOZA ARROYO

EL ROSARIO, BAJA CALIFORNIA, MEXICO

10 DE ABRIL DEL 2010


1 comentario:

Enedina dijo...

Siempre es muy grato leer un poquito de historias y vivencias de los personajes históricos de nuestro lindo pueblo. Gracias ingeniero por ese obsequio de sabiduría