"NUESTRA TIERRA SE LLAMA "BAJA CALIFORNIA", NO SE LLAMA "BAJA":
SOMOS "BAJACALIFORNIANOS", NO SOMOS "BAJEÑOS"... "Agradezco infinitamente a mi amigo ARQ. MIGUEL ALCÁZAR SÁNCHEZ, el apoyo que me ha brindado al diseñar ésta página y subir mis trabajos desde el año 2007"

miércoles, 31 de julio de 2019

A 245 AÑOS DE LA FUNDACION DE EL ROSARIO, BAJA CALIFORNIA.


A 245 AÑOS DE LA FUNDACION DE EL ROSARIO, BAJA CALIFORNIA.
FESTIVIDADES: 9, 10, y 11 de agosto de 2019.
CABALGATA, JARIPEO, CARRERAS DE RESISTENCIA A CABALLO,  BAILE TRADICIONAL, Y CONVIVIO FAMILIAR.
Autor: Ing. Alejandro Espinoza Arroyo
Cronista Oficial de El Rosario, y su región.
Artículo número 131.
Patente 1660383.



            En julio de 1774, fue fundada la misión de Nuestra Señora del Santísimo Rosario de Viñadaco, por los misioneros Fray Vicente Mora y Fray Francisco Galisteo; siendo el propio Fray Galisteo, quien quedó a cargo de la nueva comunidad, llamada durante milenios como: “Viñatacot” por los primeros pobladores.
La misión de El Rosario,  consistió en dos sitios: El Rosario de Arriba, fundado en 1774, y El Rosario de Abajo, trasladado en 1802.
            Con motivo de la fundación, fueron introducidos al lugar, caballos, mulas, ganado vacuno, cabras, cerdos, asnos, aves de corral; entre otros animales de labranza, carga y de compañía; también frutales como higo, uva misionera, pera, granado, olivo, membrillo; además de frijol, maíz, garbanzo, chícharo, entre otras variedades.
            Se introdujo la actividad de vaquerías, elaboración de dulces variados, panadería, quesos, vinos, agricultura, construcción, talabartería, herrería, carpintería, pastoreo; todo esto al tiempo que se introducía la fe católica de la cual España era seguidora.
            Al frente de las actividades antes mencionadas, y para enseñar a los nativos las nuevas actividades, se encontraban las familias de “razón”, mayormente las pertenecientes a los soldados de cuera, exploradores, arrieros, o cualquier español, o mestizo que estuviera a la mano para prestar tal servicio.
            El pastoreo, arreo, y manejo general del ganado era realizado por vaqueros al servicio de misión, sin embargo al secularizarse el sistema misional, nacieron los primeros ranchos bajacalifornianos, y con ellos, los primeros rancheros, ganaderos, y en gran cantidad el numero de vaqueros al servicio de los ranchos.
            El año de 1828, se inicio en Baja California, con el registro de patentes ganaderas, de las que El Rosario tomó cuenta casi desde el inicio, fue en 1836, cuando Carlos Espinoza Castro, obtuvo de manos del gobierno, tierras que le sirvieron como impulso para desarrollar la ganadería en El Rosario, y en su rancho San Juan de Dios, que había sido fundado en 1766, por Fray Wenceslao Link,  y que hacia 1845, era ya un rancho “misionero”, con grandes partidas de ganado, y así llamado ya que en sus instalaciones se asemejaba a las de una misión.


Fue en San Juan de Dios, donde propiamente en El Rosario nacen las vaquerías, a mediana escala primero, y gran escala más tarde. Es San Juan de Dios, la cuna de los primeros vaqueros rosareños emanados de ranchos, siguiendo la tradición de las misiones; siendo miembros de las familias Espinoza, Ortiz, Marrón, Verdugo, Montes, Acevedo, Pellejeros, Sevilla, Aguilar, Murillo; a los que décadas después se sumarían los Duarte, Peralta, Villavicencio, Loya, Valladolid, Meza, entre otros.
             A partir de 1845, arreaban y campeaban a lomo de mulas, machos y caballos por la serranía, grandes partidas de ganado, yendo a los ranchos que se fueron abriendo, tales como “El Cartabón”, “La Suerte”, “El Parral”, “Rosarito”, “San Antonio”, “Las Codornices”, “Los Mártires”, “La Rinconada”, “El Salto”; o por los arroyos de San Juan de Dios, El Socorro, Grande, y a la región de Valladares; todos estos sitios ubicados en la sierra de San Miguel, estribación sur de la sierra de San Pedro Mártir, en El Rosario, Baja California.
            Fue en el manejo de las vaquerías donde dieron inicio, según nuestra tradición oral, las festividades en las que ganaderos, rancheros, vaqueros, y en general todas las familias se divertían, y se distraían, realizando dentro de aquellas actividades: Rayado de caballo, carreras parejeras de caballo, carreras de resistencia a caballo, palo encebado, jaripeo, carreras en costales,  juego de la estaca; cerrando cada día de competencias y juegos con el tradicional Baile Vaquero, mas tarde llamado “Calabaceado”, amenizado por la música de los propios vaqueros, con instrumentos elaborados en épocas tempranas por ellos mismos, tales como guitarra, tololoche, y tarola. A esos instrumentos se sumaron con el paso del tiempo, el acordeón,  y el violín; mucho después el bajo quinto y bajo sexto de origen mexicano.
La vestimenta tanto del vaquero, músicos, jinetes, y bailadores, consistía en camisa a cuadros, pantalón de mezclilla, paliacate al cuello, o al pantalón, cinto de cuero con hebilla vaquera, botas vaqueras, chaleco de piel, o chamarra de mezclilla, y sombrero tejano; tanto en hombres como en mujeres, cambiando el pantalón por falda a la rodilla.
Incluían las festividades, carne asada, barbacoa, menudo, tacos con tortillas de harina, frijoles de la olla, cabeza tatemada, dulces amelcochados, principalmente calabaza con leche. Se tomaba vino,  licor de mezcal pardito,  y de lechuguilla; también alcohol “Cola de burro”, todos elaborados en el pueblo.
Todas estas tradiciones se fueron incorporando según los movimientos del ganado en “las corridas”, o en celo; mismas que los vaqueros imitaban en sus bailables, teniendo como inicio del baile vaquero, en la época de 1850, y que ya para 1870 se bailaba como “Calabaceado”, en El Rosario, de donde pasó a distintos ranchos y pueblos con origen misional dentro del territorio de Baja California.
El Baile Calabaceado dio origen al antiguo mote que se nos diera:  “Rosareños Calabaceros”, como aún somos conocidos.
Con motivo del 245 aniversario de la fundación de El Rosario, Baja California, el pueblo, a través de la Delegación Municipal, representada por Yulma Inés Espinoza Verdugo, y la Asociación Ganadera Local, encabezada por Saúl Moreno Peralta, se encuentran organizando las festividades a celebrarse del nueve al once de agosto del presente 2019, dentro de las cuales se celebrará:
Cabalgata, partiendo el día nueve a las siete de la mañana del rancho “Las Escobas”, fundado por Don Victoriano Ramírez, hacia 1930, en San Quintín, llegando ese día al rancho “Salas”, ubicado en la zona conocida como “Las Parritas”, de donde saldrán el sábado diez de agosto, para llegar a El Rosario, y ser recibidos por el pueblo en el corral de jaripeos de la colonia “Los Duarte”. La cabalgata es organizada en su logística en El Rosario, por Gonzalo Ansaldo Castro, con apoyo de Claudio Claro Meza Valladolid, Bernabé Duarte Quijada, y Samuel Espinoza Duarte, encabezando a los jinetes participantes por El Rosario, que a la fecha se desconoce el número de participantes.
Los jinetes San Quintín, según informes de Francisco Enrique “Machuca” García Jiménez, suman unos cinto cincuenta, de los cuales no se sabe cuántos habrán de participar para esta ocasión.
Ya recibidos los jinetes de la cabalgata en El Rosario, continuar el tradicional baile, que esperemos asistan los que saben bailar el baile vaquero, o calabaceado, como lo es: Humberto “Beto” Beltrán Lara, ya que los expertos bailadores de antaño, que era todo el pueblo, ya nos se encuentran entre nosotros.
Muchas felicidades a nuestro pueblo El Rosario, el más antiguo de todos en Baja California, por sus DOSCIENTOS CUARENTA Y CINCO AÑOS DE EXISTENCIA…

NOTA RELEVANTES:
Espero que muy pronto por parte de nuestra juventud recuperemos al cien por ciento nuestro baile vaquero ancestral, también conocido como: Calabaceado, cuyos inicios fueron en la calle y en “la Cancha”, o “Parque”, enfrente de la iglesia en El Rosario de Abajo.
Por fortuna en el norte del Estado se baila a gran escala desde hace más de treinta años, principalmente en el pueblo de La Misión, y en Playas de Rosarito; contando Tecate con el experto bailador “Piteco”, quien baila como se hacía en El Rosario hace unos ciento cincuenta años, al igual que el grupo “Kicupaico”, dirigido por el maestro Juan Gil Martínez Tadeo.