jueves, 30 de agosto de 2012

NARRADORES DE MEMORIAS BAJACALIFORNIANAS.


 Son las mentes privilegiadas, las que pusieron atención, y que con sus voces, nos dieron memoria y narrativa.

Nuestras tradiciones, son conocimiento y cultura, valoremos y protejamos nuestro legado.


Por el Ing. Alejandro Espinoza Arroyo
28 de Agosto de 2012
Patente 1660383
Artículo Número 100.
Unete y Difunde  la campaña de: 'Nuestra tierra se llama BAJA CALIFORNIA, no Baja', somos Bajacalifornianos, no Bajeños'
El presente trabajo no sigue lineamientos gubernamentales, ni políticos de ninguna índole, ni pretende ofender a nadie, sino más bién rescatar en todo lo que cabe, nuestra identidad, y oponer férrea resistencia a que nuestras raíces, y que los grandes esfuerzos de nuestros antepasados sean olvidados, o borrados; por lo tanto,  es altamente considerado todo aquél individuo de bién, pasado o actual, ya que  en Baja California, han existido y existen ínfinidad de talentos en todas las diciplinas, como música, teatro, literatura, deportes, intelectuales, cultura, y mucho más, para todos ellos, nuestro respeto y admiración.
      Todo lo asentado en cualquier artículo de ésta página, se hace con conocimiento de causa, y fuerte sentido de pertenencia a Baja California, tanto por parte de los entrevistados, ccomo del propio autor.
Nadie se sienta relegado en caso de no aparecer en alguna de éstas lineas.

           Lo primordial de todos éstos trabajos que se han recopilado durante los últimos cuarenta años, es rescatar hasta donde sea posible el legado de los hombres sencillos, que en BAJA CALIFORNIA, desarrollaron actividades de vaqueros, rancheros, pescadores, leñeros, mineros, carpinteros, choferes, zapateros, comerciantes, fayuqueros, agricultores, barberos, herreros, mecánicos, vinateros,  artesanos, y profesores de pueblo, o de barriada; entre otras actividades; sín olvidar a las luchadoras 'Doñas Bajacalifornianas'; es pues, un tributo a tántos seres del pueblo que casi nadie los tomó en cuenta, y que sin embargo, mucho contribuyeron al ser forjadores de la sociedad de nuestra península BAJA CALIFORNIA; para todos ellos, donde quiera que se encuentren, nuestra permanente gratitud.
SOBRE EL INICIO DE LAS  'MEMORIAS BAJACALIFORNIANAS'.
    Fue durante todas las noches de la niñez, a principios de la década de 1960, en casa de mis abuelos Alejandro 'Negro' Espinoza Peralta, y Maria Visitación Garcia Marrón, en El Rosario, BAJA CALIFORNIA, donde escuché de voces de ellos, extensas, bien articuladas, y amenas charlas que sostenían diariamente al filo de la media noche, o de madrugada; todas relacionadas con su propia existencia, la de sus padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, y los padres y abuelos de éstos; hablaban sobre lugares, hechos, personajes, pueblos, costumbres, aflicciones, decepciones, deshaires recibidos, los asaltos de los que fueron objeto por parte de 'las autoridades'; las cotidianas mentiras, exageraciones, y desprestigio de los políticos; de alegrías, fiestas, bodas, nacimientos, fallecimientos; y de las labores cotidianas, entre muchas otras narrativas, que yo en mi primera infancia escuchaba atento, y atónito, mientras mi mente viajaba transportada por aquéllas muchas 'historias' que, aunque no eran para mí, las recibí, y atesoré como si lo fueran,  con el tiempo las hice mías, y después inicié con su rescate y divulgación sistemática.
   Conforme fui creciendo y saliendo del seno materno, y en la convivencia, a veces ocasional, con 'otras familias', fui descubriendo que todos hablaban de lo mismo, y de las mismas personas, y que todos le agregaban 'algo más' de sus distíntos orígenes, o situaciones particulares, por lo que al paso del tiempo, opté por iniciar con un registro detallado de todo lo que fui 'descubriendo'.

ACERCA DE LAS NARRATIVAS:
          Y aunque  dicen que las palabras se las lleva el viento, para nuestras memorias Bajacalifornianas, no es así, más bién creo que se las llevan las personas cuando se van de este mundo, si es que a nadie de los que seguimos vivos nos da por rescatarlas, entonces sí, se las llevan los que saben, cuando se van muriendo, perdiendo en ello una riqueza cultural, de tradiciones y conocimientos, que nos empobrece como sociedad, porque muy poco se ha atendido la vida diaria de los pueblos, y que sin atención todo tiende a desaparecer.
     Aunque también se afirma, que una situación que inicia narrada como una 'cosa', cuando se repite infinidad de veces, termina siendo otra 'cosa' muy distinta de la original. Por esa razón, he tenido el cuidado de documentar tanto como ha sido posible cada una de las narraciones que me han heredado, y divulgarlas, ya que sobretodo, me interesa trasmitir la forma de vida de nuestros antepasados, los hombres y mujeres sencillos, que son también forjadores de la sociedad peninsular, en la cual, ínfinidad de sus miembros, son descendientes de los primeros forjadores.
    En muchas ocasiones, nadie ha narrado, sino que por ser  'cautivo' de las tradiciones, y formas de vida de los primeros rancheros peninsulares,  es suficiente con sólo describir las tantas formas de vida, que son la cuna de la cual provengo, por lo que no tengo ninguna dificultad para hacerlo, y es cuestión de sólo narrarlas, tal y como las vivimos.
     Los forjadores peninsulares han sido muchos, continuando cada día que pasa escribiéndose la historia de cada individuo, de cada familia, de cada rincón del suelo, que en nuestro caso, este suelo ha recibido a once generaciones de 'Espinoza',  desde el año de 1755, para acá.
   La mayor insistencia de los viejos narradores, fue que jamás olvidaramos que somos Bajacalifornianos, y que fue sangre de muchos forjadores de BAJA CALIFORNIA la que se esparció en defensa del suelo que hablamos, el bajacaliforniano, y que sólo por citar un ejemplo, en la invasión que Estados Unidos le propinó al viejo y completo México, en 1846, llamaron 'Bajeños' a nuestros antepasados peninsulares que empuñaron sus armas, y murieron por defender a este suelo, a quienes en  son de burla, de desprecio, viéndolos como personas de quinta, y a partir de entonces, los estadounidenses nos siguen llamando 'Baja', con todos las implicaciones peyorativas que con ese vocablo se describen, así pues, desde 1846, para ellos somos 'Bajeños', pero, ?Por qué algunos de los nuestros lo aceptan, y lo engrandecen?, debe ser, tal vez, por ignorancia histórica,  por simple complicidad,  por flojos para hablar, o por falta de arraigo y amor a ésta tierra.
       Y como ya ha quedado asentado, no se pretende ofender, ni faltarle el respeto a nadie, pero tampoco sobrellevar pasivamente cualquier situación que podamos y debamos defender, o al menos señalarla, como es el siguiente caso.

EL RECIENTE BOSQUE DE LOS BAJEÑOS.
       En la parte geográfica más baja de México, la desértica Laguna Salada, Municipio de Mexicali, BAJA CALIFORNIA, sobre la carretera, existe un nuevo, caro y artificial 'bosque', que bién podríamos llamar 'El Bosque de las Bajas',  o 'Bosque de los Bajeños', que en remedo de árboles, 'plantaron' una decena  de anuncios espectaculares que el gobierno del Estado, a propósito de las olimpiadas Londres 2012, 'plantó', publicitando a 'Baja'..., aunque también colocó muchos otros tantos de esos 'mensajes' por las ciudades de BAJA CALIFORNIA, eso sin contar con la infinidad de repeticiones de esos mensajes en radio, televisión, y prensa escrita, que aunque aceptado por ellos, para muchos de los que sentimos profundo arraigo con BAJA CALIFORNIA, no son de nuestro agrado.
     A nosotros nos contenta en mucho y lanzamos loas para nuestros connotados atletas de BAJA CALIFORNIA, y no sólo para ellos, sino para toda nuestra gente de bién; porque el respeto y la admiración, se ganan a pulso y con el tiempo, no se compran con dinero.
 De verdad: Qué pena por BAJA CALIFORNIA, que de manera burda, la actual administración estatal la llame 'Baja'..., aunque bién sabemos que algunas 'plantas' no prenden, y muchos esperamos que el bosque de 'Las Bajas', pronto sean cosa pasada.
?Acaso no saben el orígen y lo que el mote de 'Baja' significa?; pues tiene el mismo orígen  que los también ofensivos motes de 'Gracientos', 'Frijoleros', y 'Mañana'; así que muchos nos resistiremos a ser 'Bajeños', y por si alguien tiene dudas, se lo dejamos al tiempo, que es el mejor consejero; y a la historia, que pone en su lugar a cada quien, según lo merezca.
A los nativos de Mexicali, se les llama: 'Cachanillas', denotando en ese vocablo el mérito que los forjadores tuvieron al convertir el desierto en ricos campos agrícolas, al utilizar la planta silvestre 'Cachanilla' como material primordial de sus viviendas-hogares, que a la postre mostraron el tezón de aquéllos luchadores. A Ensenada, se le conoce como 'La Bella Cenicienta del pacífico', a Tecate, como 'El Corazón de Baja California'; la 'Cosmopólita Tijuana', San Quintín 'El Próspero Valle'.
Sin ir más lejos, qué diferencia tan importante, cuando de resaltar se trata. Ya quedó dicho que el mote 'Bajeño', tiene orígen de menosprecio.
Dicho todo lo anterior, con el debido respeto.
         Mientras que en la península, en 1846, recibíamos el repugnante mote de 'Bajeños', otra parte del ejército invasor, el grupo de los mormones que tomó San Diego, Alta California,  llamó  'Gracientos' a los  mexicanos de los pueblos invadidos por los que pasaron; y más tarde en Estados Unidos nos llamaron, y nos llaman: 'Frijoleros', que para el caso, todas esas expresiones de desprecio significan lo mismo que 'Baja', vocablo que con tanto ahínco pregonan muchos de los nuestros, sobretodo en sus negocios, con tal de llamar la atención de los estadounidenses, y sus dólares, que tal vez sin saberlo, los ponen por encima de nuestro orgullo Bajacaliforniano.   
       Sin embargo los estadounidenses, sí promueven lo suyo hacia arriba, hacia lo respetado,  a lo grandioso,  y no sólo eso, sino que en películas, medios de información, y donde y cuando se pueda, insisten en sus grandezas, como tenemos, sólo por dar unos ejemplos, que considero tienen razón en promoverse, pues es su orgullo:

'California, el Estado dorado';
'Arizona, el Estado del gran cañón';
Florida; el Estado de las naranjas;
'Nueva York, la gran manzana',
'El Gran desierto de Mojave', etc.

      Por las razones descritas, y sin realizar un análisis tan profundo, a nombre de nuestros antepasados caídos ante la invasión, y de los forjadores, muchos de nosotros mal apreciamos, en toda la extensión del concepto,  la deprimente denominación de 'Baja', y cualquier otro mote que nos subaje, porque somos ciudadanos de primera, no de quinta silla.
     Me congratula que personas como el historiador y periodista ensenadense Carlos Lazcano Sahagún, el tijuanense señor Raúl Dueñas Díaz, el mexicalense periodista Jesús Víctor Ferrer; el  tijuanense 'Grupo 21', y la Sociedad de Historia de Tijuana'; los sudcalifornianos,  Ingeniero e historiador Simón Oscar Mendoza Salgado, el profesor e historiador Moisés Coronado, entre otras valiosas personas que promuevan la defensa del nombre de BAJA CALIFORNIA, y no sólo el nombre; y al igual que su servidor, promueven desinteresadamente el No uso de 'Baja', y que esperamos que los que en realidad aman a ésta tierra, la defiendan y promuevan como lo que es: 'Nuestra patria chica', que tanto nos ha dado, a la que tanto le debemos, y que ahora está poblada con gentes llegadas de toda la república, y de otros paises: Nuestra  BAJA CALIFORNIA, nos recibe a todos por igual.

AUTOR DEL ARTICULO:

ING. ALEJANDRO ESPINOZA ARROYO
EL ROSARIO, BAJA CALIFORNIA, MEXICO.
28 DE AGOSTO DE 2012
ARTICULO No. 100 de ésta página.

La presente investigación queda protegida por derechos de autor, bajo patente número 1660383, se permite su uso, siempre y cuando se otorguen los créditos correspondientes, y no sea usada con fines comerciales, de lucro, o políticos.

NOTAS RELEVANTES:

SOBRE LOS NARRADORES.
    En 1972, cuando contaba con 14 años de edad, en Ensenada, BAJA CALIFORNIA, en casa de José del Carmen Loya Espinoza, mejor conocido como 'Nico Loya',  de 82 años de edad entonces, fue en ese lugar donde anoté por primera ocasión, el producto de nuestras charlas plagadas de historias no atendidas por la parte academica, ni por la oficial, es decir, la microhistoria de la comunidad, no atendida,  la que se va a la tumba, muriendo al menos en parte con cada fallecido, y que al ser rescatada, nadie podrá jamás silenciar, o ignorar.
   De esa premisa se nutren todos mis trabajos, que aunque los he documentado, su escencia primera, es la propia memoria de los Bajacalifornianos narradores, que cuando los visité,  sus casas se convertían en un paraíso de 'platicones', pues para entonces ya no trabajaban, sólo se dedicaban a la vida en el retiro.

1.- Alejandro Espinoza Peralta (El Rosario, B. C. 1912-1991), mi abuelo, fue una de las primeras personas en narrar sobre la vida de su generación, y cinco anteriores, principalmente sobre la familia Espinoza, y Peralta, al mismo tiempo que recorríamos los sitios de los que hablaba, observabamos fotografías, y documéntos relativas a sus charlas. Formamos los árboles genealógicos de las familias 'Acevedo', 'Espinoza', 'Peralta', 'Cajeme',  'Marrón', y de la comunidad Yaqui de El Rosario.
2.- Maria Visitación Garcia Marrón (El Rosario, B.C. 1914-1987), mi abuela paterna, al igual que su esposo, mi abuelo, sus narraciones fueron sumamente amplias, principalmente sobre las familias 'Marrón', y 'Pellejeros'; muchas de las cuales, se apoyaban en antiguas fotos,  documéntos, y recorridos a diversos sitios, como viejos ranchos, tumbas, veredas, y otros.
3.- Adalberto Espinoza Peralta (El Rosario, B.C.1890-1980), hermano de mi bisabuelo, con quién calabagué a lomo de mula, en 1969, por la sierra de San Juan de Dios, oríginal sitio el año de 1800 del asiento de la familia 'Espinoza', en el Rosario. Adalberto me mostró los primeros panteones 'Espinoza', las primeras casas, enjambres, aguajes, senderos ancestrales, 'tatemas de los indios', petrograbados, montañas, cuevas ahumadas por la actividad milenaria de los clanes prehispánicos, corrales de rocas, y muros de rocas para la defensa de las familias ante el embate y lapidación de los asaltantes, muchos de ellos con placas oficiales, y que llamaban: 'La acordada',  la 'policía rural', y la 'soldadesca' del nefasto Porfirio Díaz Mori, quien fue presidente de México, y durante sus terinta y tres años al mando, dueño absoluto de los mexicanos, en cuerpo y alma.
4.- Carlos Espinoza Peralta (El Rosario 1898-1974). Fue mejor conocido como 'Don Chale Espinoza', el mejor vaquero que El Rosario ha dado en toda su historia. Fue guía tanto de investigadores científicos, historiadores, naturalistas, y vacacionistas, fue un conocedor experto de la geografía penínsular, de su flora, fauna, costas, montañas,  de su herbolaria, y medicina alternativa natural. De él obtuve valiosos datos sobre las familias forjadoras de Baja California, sobre las vaqurías, sobre los Asaltantes, bandoleros, y muchos otros indeseables de antaño.
5.- Natividad García Marrón de Cochran y su esposo William James Cochran Flores, hijo de irlandés, y española ( Natividad: El Rosario, B.C. 1908, Ensenada, B.C. 1985; William James Ensenada 1892, San Diego 1974)): Fue 'Willy Cochran', un gran narrador de infinidad de lugares de la península, siendo además una persona que contaba con  amplio archivo fotográfico de la época inglesa en el valle de San Quintín, Baja California; sobre los albores del entonces pueblo de Ensenada; de los pueblos mineros del Alamo, Rosa de Castilla, Calmallí, Valle Pérdido, San Antonio del Real, Baja California Sur, El Triunfo, también en Baja California Sur; El Mármol, San Vicente Ferrer, Santa Rosalía, y por supuesto sobre El Rosario; su colección era tan vasta que sin llegar a las exageraciones, fácilmente contaba con unas mil o más fotografías originales de los lugares que describo. Y claro, como ya sabemos, fotos o libros prestados: Adiós; así le  pasó a él con infinidad de aquellas valiosas fotos, que prestó, primero al Doctor  Octavio León Medellin, quien le regresó sólo algunas copias, porque según dijo, a él tampoco se las regresaron; y después a muchos otros  interesados que por distíntas razones no regresaron ni de visita.
'William James Cochran Flores, fue ingeniero geólogo de profesión, estudiado en Sacramento, California; aunque él decía que era 'Ingeniero práctico', trabajó en la minería de toda la peninsula, en Sonora, y en California; así como en la apertura de los primeros canales de riego en el valle de Mexicali; en construcción de muelles, y todo tipo de construcción pesada. En 2009, fue reconocido como 'Forjador de Baja California', distinción que por sus grandes aportaciones le otorgó la prestigiada 'Fundación Acevedo' de Playas de Rosarito, Baja California', recibiendo la medalla y placa correspondiente, su hija  Elena Esther Cochran García, de manos del crónista vitalicio de Playas de Rosarito, y Presidente de la fundación, el Lic.  Conrado Acevedo Cárdenas, llevada a cabo en 2009, en el recinto cultural 'Calafia', de Playas de Rosarito, Baja California.
Natividad, por su parte fue la primera narradora de manera sistemática para mis trabajos de investigación, sus narrativas las llamé: 'El Rosario de Abajo, Pueblo viejo', donde se describen infinidad de familias forjadoras de mi tierra, así como la distribución de las casas en el poblado en aquél entonces; igual que sobre El Rosario, narró sobre la vida de de familias de varios pueblos bajacalifornianos; además de la cocina tradicional de Baja California.
6.- Faustina Valladolid Ortiz (El Rosario 1901-1992): Fue 'Doña Fausta', quien me apoyó con su excelente colección de fotos y documéntos, a los que llamé: 'Siguiendo con el rompecabezas'; de cuya información formamos el árbol genealógico principlamente de las familias 'Valladolid', 'Ortiz', y 'Duarte'.
7.- José del Carmen Loya Espinoza (El Rosario, B.C. 1889- Ensenada, B.C.1985?): Fue con las narrativas de 'Nico Loya', donde el verano de 1972, inicié con la bitácora, y asiento de la gran cantidad de datos que me llegaban, y que provenían, a traves de los narradores, desde los primeros días en que se asentaron sus respectivas familias, incluso de la época colonial española en México,  sobre el orígen y vida de las misiones, y los primeros racheros penínsulares. De 'Nico Loya' obtuve información de las familias: 'Loya', 'Peralta', 'Ortiz', 'Romero', y 'Villavicencio'.
8.- Serapio García Marrón (El Rosario 1911-1994): Fue mi tío abuelo, de quién recibí suficiente información sobre los orígenes de la mecánica automotriz en El Rosario, y las minas de la región, así como de la llegada de las familias 'García', 'Vidaurrázaga', 'Marrón', 'Ortega', 'Domínguez', y 'Aguilar'.
9.- Jesús Arce Fernández: (San Vicente Ferrer, B.C. 1925?- Ensenada, B.C. 1997?). Fue 'Gononi Arce', como se le conocía quien delimitó lo relativo a la historia de su familia en El Rosario, y San Vicente Ferrer; entre los dos obtuvimos los árboles genealógicos de los 'Arce', y de los 'Fernández', así como pasajes de la historia de San Vicente Ferrer, y de El Rosario, donde nació en 1895 su padre: Jesús Arce Collins, y a donde llegó su abuelo Crisóstomo Arce Higuera (Mulegé, B.C.S. 1863 - San Vicente Ferrer, B.C. Año?) y se casó con Pilar Collins Meza.
10.- Ana Grosso Peña (El Rosario, según sus propias palabras en 1908 ó 1910). Doña Anita Grosso Peña de Espinoza, vive actualmente en El Rosario, a más de 100 años de edad. Mediante sus datos formamos los árboles genealógicos de la familia 'Grosso', en parte la 'Duarte', y 'Peña'.
11.- Rosario Duarte Valladolid (El Rosario, B.C. 1918 -2000). Fue mejor conocido como 'Chayo Juit', porque le gustaba mucho la crema de trigo que él en 'su' inglés pronunciaba crema 'Juit'. Cuando contaba con unos seis o siete años de edad, perdió a su padre (Concepción Duarte Espinoza, conocido como 'El Rey de los Yaquis'), razón por la que fue criado dentro de la comunidad YAQUI Caitiobos que se encontraban asentados en El Rosario, desde 1907, en el rancho 'Santa Gertrudis', propiedad que fue de su padre, donde les dió asilo porque aquélla comunidad Yaqui, venía huyendo del azote del gobierno del chacal Porfirio Diaz Mori; y es que a los de esa etnia de Sonora, el gobierno de Díaz los vendía como esclavos a las haciendas henequeneras de Yucatán, y Quintana Roo,  también a las cafetaleras del Valle Nacional, Oaxaca, de cuyo estado mexicano era oriundo el tirano.
Junto con 'Chayo Juit' formamos la relación familiar de la comunidad Yaqui asentada en El Rosario, siguiéndoles el rumbo que tomaron al irse del pueblo que los asiló.
12.- Benjamín Reseck Núñez (El Rosario, B.C. 1923 – 2005), mejor conocido como 'Viejo Benny', fue uno de los cuatro rosareños que hasta hace algunos años hablábamos inglés, aparte de Doña Anita Grosso', Andrés Díaz Gerardo, y quien ésto escribe. Las 'historias' que el 'Viejo Benny',  nos heredó son muy ilustrativas de la vida indígena de los cochimies, durante la época misional, ya que su abuela Dorotea Ortiz Aguilar, quien era descendiente directa de la milenaria sangre cochimi en El Rosario, le narró un sin fín de acontecimientos, y padecimientos ante el rigor de la vida bajo el mando de los misionerso dominicos, y el azote español. El Abuelo 'Aguilar' de Doña Dorotea, era de sangre pura, y recibió tántos azotes, como hambres pasó bajo la tutela de los dominicos.
13.- Pablo Corrales Ceseña (San José del Cabo, B.C.S. 1926 – El Rosario 1998?): 'Un viejo lobo de mar', y 'Flaco Corrales' eran los dos apodos con los que se le llamaba, fue el primer vaquero de mar que conocí, es más, el único que he conocido. Se hacía llamar 'Vaquero de mar' porque en su juventud trabajó cuidando las vacas que se transportaban en barco a Ensenada, desde Punta Palmilla, Baja California Sur, sitio que se encuentra entre los Cabos, en el extremo sur peninsular.
'El Flaco Corrales' ganó fama en la región por sus múltilpes naufragios, y por ser el farero de la isla de San Geronimo, en la bahía de El Rosario. En uno de tales naufragios, duró perdido en mar abierto durante trece días, y para cuando apareció vivo en El Rosario, se dio cuanta que ya estaban resándole el último día de su novenario, pues lo hacíamos muerto desde  ocho días antes de su aparición.
14.- Porfirio León Amador ( La Grulla, B.C. 1932?), es mejor conocido como 'El Patriarca de La Grulla'. Porfirio es un bajacaliforniano de amplísimos conocimientos sobre la vida regional, mediante las tantas charlas que hemos sostenido, hemos logrado formar en parte los árboles genealógicos de las familias  'Meléndrez', 'Ceseña', 'León', 'Amador', 'López' 'Espinoza', 'De las Rosas', 'Zérega', 'Warner',  y 'Sarabia'. Porfirio desciende de Doña Susana Ceseña, quien  nació en Baja California Sur, hacia 1775, y falleció en Ensenada, Baja California, en 1900; fue la madre del héroe bajaclaiforniano Antonio María Meléndrez Ceseña, ranchero que hostigó, y expulsó de ésta tierra al invasor filibustero norteamericano William Walker, cuando al frente de 600 bandoleros, y con apoyo de industriales de Estados Unidos de América, en 1854, pretendió segregar de México, a Sonora y Baja California, y formar una república independiente, con él a la cabeza como presidente de la nueva nación, que después pasaría a anexarse a los Estados Unidos de Norteamérica. !No quería nada el gringo loco!.
      Walker fue expulsado de Baja California por Meléndrez, saliendo por Cueros de Venado, en Tijuana, y entregándose a la milicia de Estados Unidos; es por esa razón que se han escuchado voces que 'El Corredor 2000' que une el Este de Tijuana con Playas de Rosarito, lleve el nombre de Antonio Meléndrez. La esposa de Meléndrez fue, María de los Angeles Espinoza de las Rosas, de la misión de Santo Domingo, Baja california, perteneciente a mi familia.
Meléndrez, que contaba con 24 años de edad, ante las intrigas de políticos mexicanos de su época, que lo acusaron de sedición, fue fusilado en San Vicente Ferrer, Baja California, por órdenes del cobarde vende patria, y entonces el presidente de México en turno: Antonio López de Santa Anna, quien ocupó once veces la silla presidencial.
     Son ese tipo de narraciones las que maneja Porfirio León Amador, hombre respetado en la comunidad por su conocimiento, y por su calidad moral.
15.- Ricardo Arauz Armenta (San Vicente Ferrer, B.C. 1925?- El Rosario, B.C. 1999?), fue mejor conocido como 'Chino Arauz', aunque no fue tanto lo que logramos analizar, sí fue suficiente para dejar asentados los orígenes de su familia Arauz, que inicia en Santa Rosalía, Baja California Sur, con la llegada del pirata chileno 'Francisco Arauz',  en 1885, y se casa con Dorotea Arballo, de quienes nace Francisco Arauz Arballo, quien casado con Altagracia Aguiar, les nace Francisco Arauz Aguiar, quien a su vez se casa con Francisca Armenta Espinoza: Padres del 'Chino Arauz'. Tanto Porfirio León Amador como Ricardo Arauz Armenta tienen orígen común en la rama de los Armenta, y ellos dos con quien ésto escribe, tenemos orígen común en la familia 'Espinoza'.
16.- Alejandro Guillermo Granados Guzmán (Santo Tomás, B.C. 1934?). Willy Granados, es como se le conoce, proviene de la antigua familia 'Granados' de Santo Tomás, Baja California; mediante sus crónicas logramos esbosar acerca de su árbol genealógico.
17.- José Manuel Parra del Valle (Baja California Sur 1918- La Paz, Baja California Sur:   2006?). Chofer que fue de la extinta Ruta Postal Ambulante número 18, de las diligencias de Ensenada, Baja California, a Santa Rosalía, Baja California Sur.
Mediante las entrevistas a Manuel Parra, recreó un viaje de ida y vuelta de Ensenada a Santa Rosalía, contándolo de manera vívida, como si lo estuviera realizando al momento de narrarlo. En esta misma bitácora se encuentran esas relaciones.
18.- Julio Espinoza Garcia (El Rosario, Baja California 1938- Ensenada 2012): Fue mi padre, quien durante largos años narró para mis notas infinidad de datos, y recorridos por los más diversos sitios de interés histórico para el rescate del legado de nuestros antepasados.
19.- Francisca Tena García, (Río Yaqui, Sonora 1906-Desierto Central de Baja California, 2010). Fue Doña Francisca Tena, narradora sobre el clan Yaqui que recibió protección en El Rosario, en 1907, debido a la persecución de la que fue objeto esa nación Yaqui, por el gobierno del infame dictador Porfirio Díaz Mori. Doña Francisca, aunque según parece nació en el río Yaqui, se consideraba de El Rosario, Baja California. Narrativas de ella se pueden encontrar en ésta bitácora, bajo los nombres de: 'Yaquis Caitiobos en El Rosario, Baja California', y 'Yaquis por todas partes'.
20.- Isidoro Aguilar Amador: Nunca informó sobre el lugar de su nacimiento, fecha, ni edad; sin embargo el 'Viejo Vaquero Isidoro Aguilar', fue de gran apoyo, ya que por los muchos años que vivió en San Fernando Velicatá, y vaquereó por todo el desierto central, aportó valiosa información que se encuentra dispersa bajo su nombre en varios de los 100 artículos que se encuentran en ésta página.
21.- Salvador Meling Ortiz (El Rosario, Baja California 1916-1988). Fue mejor conocido como 'Mogui Meling', ya que fue el apodo que su padre, el noruego Salvador 'Chip' Meling Olsen le puso, y que según él, significa un cariño en idioma noruego. Salvador Meling Ortiz, fue quien con sus relatos apoyó de gran manera a desentrañar el orígen de ese linaje en Baja California.
22.- José del Carmen Espinoza Peralta (El Rosario 1892- Ensenada 1988?). Narrador de infinidad de relaciones de las vaquerías, y el arreo de ganado, entre 1905 y hasta la década de los1930, desde El Rosario a Mexicali, Baja California.
23.- Agripino Acevedo Saiz y su hermano Candelario (Agripino:El Rosario 1920-1983?; Candelario El Rosario 1925-2010). Agripino fue mejor conocido como 'Pino Acevedo', narrador de las peripecias en la minería; mientras que Candelario 'El tío Calayo', fue durante muchos años el único habitante en San Fernando Velicatá, pues sus últimos años se mantuvo cuidando las tumbas de sus padres: Román Acevedo Marrón, y Victoriana Saiz; así como la tumba de su tatarabuelo, Don Carlos Espinoza Castro.
24.- Lázaro Peralta Acevedo (El Rosario 1908- Ensenada 1992). Fue Don Lázaro uno de los que apoyó en las relaciones sobre las tradiciones de la ordeña, elaboración de quesos, y tamales en El Rosario.
25.- Francisca Vidaurrázaga Peralta (La Ciénega de San Carlos 1908-El Rosario 1999). Mejor conocida como 'Pachita la de Serapio García', fue quien aportó valiosos datos sobre la aparición del primer 'Vidaurrázaga' en Baja California, su abuelo, el vasco Tomás Vidaurrázaga.
26.- Silverie García Marrón (El Rosario 1919-Ensenada 1991). Fue conocida como 'Nena la de Bárbaro 'Tabaco' Duarte', gracias a sus aportaciones se pudo rescatar los nombres de antiguas parteras de El Rosario, y la región.
27.- Antonio Leobardo Espinoza Peralta (El Rosario 1931-Ensenada 2009). Mejor conocido como 'Quirino Espinoza', fue gracias a sus aportaciones que se pudo recopilar gran información sobre la pesca en El Rosario, además de ser un luchador social, comerciante, y dirigente del cooperativismo pesquero de Baja California.
28.- José de Jesús Espinoza Peralta (El Rosario 1916-Ensenada 2006?). 'Joselío Espinoza', fue narrador de las actividades de las pesquerías en Baja California.
29.- Piero Domingo Salizzoni Rigotti (Italia 1905- Ensenada 1980?). Fue quien dio orígen junto con Sofía Espinoza Peralta a esa estirpe en Baja California; sus narraciones fueron de gran apoyo para la recopilación de su llegada a Baja California.
30.- Profesora rural María del Refugio Novoa Díaz (Jalisco 1910?-Ensenada 2006?). Fue profesora en El Rosario, en 1945, año en que llegó al pueblo, y junto con ella, su esposo el español Hilario Suárez Iglesias, quien había salido huyendo de la España de Franco. Las narraciones de la profesora Novoa de Suárez aportaron datos de los primeros alumnos de la escuela Rural Riveroll de El Rosario, hoy por desgracia, por descuido oficial, y por intereses personales, desde hace años se encuentra extinta.
31.- Onofre Collins Sández (El Rosario 1919?-Ensenada 1998?). Don Onofre Collins, fue narrador sobre los orígenes de su familia en Baja California. Su esposa Francisca Acevedo Ruíz conservó fotografías tanto de la familia Acevedo, como de la Collins, y que al faltar ellos, se las entregaron a su nieta Cinthia Collins Duarte, y a su bisnieta Claudia Ariana Obeso Collins, quienes gentilmente me  donaron las que aún conservaban, siendo unas cuarenta  imágenes de distíntas épocas; que por desgracia muchas 'se perdieron', en las 'prestadas'.
32.- Nicolás Tambo Salado: (El Mayor, Cucapá índigena- El Rosario). La fecha de nacimiento de Don 'Nico Tambo' nunca la supo, su fallecimiento fue en El Rosario, aunque de momento no tengo el dato. Gracias a sus narraciones tuve la oportunidad de conocer sobre la milenaria sangre de su 'nación' Cucapá indigena del valle de Mexicali, así como de sus tradiciones. Numerosos descendientes de su sangre habitan actualmente en El Rosario, lugar a donde llegó con su familia, hacía 1967.
33.- Antonio Arroyo Barbosa: (Pénjamo, Guanajuato 1903-San Vicente Ferrer, Baja California 1972). Fue mi abuelo materno, un gran viajero, su orígen fue purépecha, cuya lengua hablaba al cien por ciento, al igual que español, japonés, inglés, y ruso. Vivió alternadamente en aquéllos países, donde aprendió sus idiomas. Don Antonio, fue un herrero de primera, al igual  elaboraba sarapes, guitarras, violines, estufas, sillas para montar, chaparreras, alforjas, y cuántas cosas más. Fue gracias a sus narraciones que me enteré que la familia 'Arroyo' es en realidad 'Arias', y que cambiaron el nombre, hacía 1890, debido a la tenáz persecución de la que fueron objeto por parte de los espías, y la policía rural del tristemente célebre presidente de México, Porfirio Díaz Mori. Don Antonio Arroyo Barbosa, arribó a El Rosario, en 1954, al igual que su familia, mi madre entre ellos.
34.- José Navarro González (Río Verde, San Luís Potosí 1900-El Rosario, 1990). Herrero de ocupación, fue conocido en el pueblo con el mote de 'El Tapa agujeros', gracias a sus narrativas se rescataron valiosos datos de la guerra cristera, que por cierto no he publicado aún en ésta página, siendo otra de sus apotaciones las relacionadas con los 'Troqueros del sur', como llamabamos a los que viajaban por la península cargados de mercancías, y 'encomiendas' de los rancheros.
35.- Juan González Durán (? 1926-El Rosario 2011). Fue Don Juan González, quien con sus relatos y recuerdos 'revivió' las odiseas de las familias que llegaron a El Rosario, en 1961, que recién llegados desde el interior del país, no les permitieron detenerse en Mexicali, para recibir las tierras que les tenían destinadas, sino que los enviaron, al desierto central, a El Rosario, al sur del Estado, para que las tierras que no recibieron en el valle de Mexicali, fueran  entregadas a terceras personas, muchas de las que se prestaron para algunas transacciones entre los 'terceros', los políticos y 'servidores públicos' de entonces.
Fue precisamente Don Juan González Durán, con su fallecimiento quien le dio nombre al cuarto panteón en El Rosario, siendo sepultado el 25 de Diciembre de 2011, a ochenta y seis años de edad.
36.- Jesús Abel Loya Gaona (La Mariana, Valle de Mexicali 1940?). Abel Loya, radicado en Tijuana, aportó valiosa información sobre José Loya Murillo, y María Josefa Espinoza Peralta, sus abuelos paternos, quienes salieron de El Rosario, tal vez hacía 1920, sín que jamás se supiera de ellos, hasta que en 2010, tuvimos la oportunidad de reencontrarnos, y narrar sobre la vida de su familia, radicada en el pueblo de La Mariana, Mexicali, Baja California.
37.- Rigoberto Martín del Campo Marrón (Rancho La Pila, Misión Vieja, Rosarito 1938-Tijuana 2012). Rigoberto Martín del Campo Marrón, aportó valiosos datos sobre el pueblo de Tijuana, y los ranchos de las comarcas de  Rosarito, Tecate, y Tijuana, así como sobre varias familias asentadas sobre el antiguo camino que unía a esas poblaciones.
38.-Francisco Rodriguez Duarte (San Telmo, Baja California 1929?). 'Panchito Rodriguez' radicado en Tijuana, fue jinete de carreras en varios hipódromos de México y Estados Unidos, narrando sus experiencias en esa actividad, y relacionando la vida en la Tijuana de la década de 1930.
39.- Angel Zacarías Espinoza Aguilar (El Rosario 1939). Radicado en Estados Unidos, narró importantes datos sobre la familia de su abuelo Don Ruperto Aguilar, y sobre sus propias andanzas en Ensenada, Tijuana, e Isla Natividad, Baja California Sur.
40.- Juan Carlos Osuna Rivera (Tijuana, BC 1956): Fue trabajador del hipódromo de Tijuana, y fue  él una de las personas que recibían molidos, y en latas de veinte litros, los caballos rancheros en el galgodromo de Tijuana, para alimentar a los perros de carreras, y que éran comprados en las rancherías de Baja California. Sus memorias quedaron asentadas en 'Algunos Caballos rancheros en el hipódromo de Tijuana'.
41.- Amalia Arroyo Castro (Numarán, Michoacán 1935): Radicada en Tijuana, ha brindado valioso apoyo en el rescate de la 'Colonia agrícola' que se pretendió formar con el contingente enviado al valle de San Vicentito, en El Rosario, Baja California, en 1954.
 42.- Raúl Dueñas Díaz (Tijuana) Radicado en Tijuana, gracias a su apoyo se logró rescatar el recorrido de la familia Dueñas Montes, quienes salieron de El Rosario, en 1900.
43.- Francisco Dueñas Toledo (Mexicali). Fue gracias a su apoyo que se publicaron en ésta página las memorias de su padre, el Profesor y Doctor Francisco Dueñas Montes, hombre de grata memoria para Baja California, descendiente de El Rosario, y uno de nuestros grandes pensadores mexicanos, que por fortuna no se fugó al extranjero, como por desgracia ha ocurrido con otros valiosos personajes.

Otras personas que han otorgado valiosos comentarios, o algunos datos  para éstas publicaciones.
44.- Adriel Inocencio Peralta Arce, radicado en Guerrero Negro, Baja California Sur, proporcionando datos sobre la familia Peralta Solorio del rancho Santa Catarina, Baja California, ubicado en el desierto central.
45.- Gerardo René Romo Quintero, de Ciudad Obregón, Sonora, aportó datos y fotos con relación a la comunidad Yaqui de Sonora.
46.- Jorge A. Bejarano, radicado en México capital, quien facilitó datos de una rama de la familia 'Collins'.
47.- Francisco Arturo Arce Zepeda, radicado en Mexicali, oriundo de San Telmo, Baja California, quien facilitó importantes documéntos y datos sobre la familia 'Arce' radicada en San Telmo.
48.- Víctor Jesús Ferrer, columnista de Mexicali, quien otorgó permiso para agregar una de sus columnas al presente artículo.
49.- José Armando Estrada Ramírez del Seminario de Historia de Baja California: Institución con asiento en  Ensenada,  ha facilitado varios documéntos y fotografías antiguas de El Rosario.
50.- Arq. Miguel Alcázar Sánchez (Ensenada 1971). Descendiente de familias de San Ignacio, Baja California Sur, y de Bahía de los Angeles, Baja California, es gracias a él, que todos los artículos, hasta ahora van cien, han sido publicados en internet, por lo cual, de esa manera se ha convertido en un narrador de éstas memorias Bajacalifornianas.

Todas las narrativas y entrevistas han sido respaldadas, hasta donde ha sido posible, con fotografías, y documentos de las épocas narradas; los sitios relacionados en las crónicas han sido recorridos, fotografiados, y explorados por quien esto escribe; y fueron publicadas  en mis libros: 'LOS ROSAREÑOS: Memorias del nacimiento y vida de un pueblo bajacaliforniano, 1774-1992', publicado en 1992.
 y 'LINAJE ESPINOZA': Así sobrevivieron nuestros pioneros en El Rosario, Baja California: 2007; así como en la página de internet: http://www.elrosariobc.blogspot.com/

Ahora bién: Se recomienda visitar las siguientes páginas en internet que publican valiosa información sobre la península de Baja California.

1.-  http://www.californax.blogspot.com/   Donde escribe el Ing. Simón Oscar Mendoza Salgado, La Paz, Baja California Sur.

2.- http://www.olatv.com.mx/ Crónicas Sudcalifornianas del Prof. e Historiador Eligio Moisés Coronado.

3.- 'La Talacha Completa' Sitio del Prof. Armando Trasviña Taylor

4.- 'El Coyote Todosanteño': Soliloquios poéticos, Blog de Valente Salgado Calderón de la Barca.

5.- http://www.antiguacalifornia.org/ : Sitio de la Sociedad de la Antigua California.

6.- http://www.ammo-gokio.blogspot.mx/ Blog de Martín Ortega Geraldo.



Vista de El Rosario de Abajo, Baja California, en 1898, que era la manera en que lo recordaban todos los viejos narradores de 'Memorias Bajacalifornianas'. Foto facilitada por el  Sr. José Armando Estrada Ramírez, del Seminario de Historia de Baja California, con asiento en Ensenada.


A continuación, con el debido permiso se transcribe una columna del Sr. Jesús Víctor Ferrer C. de Mexicali, la cual fue publicada en cinco o seis diarios y semanarios de Baja California.

EPÍSTOLA
Por Jesús Víctor Ferrer C.
Estimado Señor Director:
Hace algunos años el periódico español “20 minutos” realizó un concurso para determinar cuál era la bandera más bonita del mundo y la de México ocupó el primer lugar en las preferencias de los internautas que participaron en esa votación.
A pesar de la opinión de esa gente y de la mayoría de los mexicanos, respecto a la belleza de nuestra bandera, en especial por el escudo del águila devorando a la serpiente, el inefable Vicente Fox o más bien alguno de sus asesores o publicistas, tuvo la terrible ocurrencia de partir el…..escudo y colocar “el águila mocha”, como distintivo de ese sexenio de triste memoria.
Esos mismos asesores-publicistas con el afán de ganar dinero, seducen a gobernantes de todos los niveles, hablándoles al oído, diciéndoles que es necesario que tengan un sello propio de su administración y diseñan logos o emblemas que nada tienen que ver con la entidad que gobiernan, dejando a un lado los escudos oficiales, que son casi siempre más estéticos y con un gran contenido histórico que los gobernantes ignoran olímpicamente.
Precisamente porque olvidan la historia y lo escrito en nuestra Constitución Federal, tenemos que recordarles, que el Artículo 43 dice: “Las partes integrantes de la Federación son los Estados de Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur,…..”
Como se puede ver, no dice Baja California Norte, ni tampoco dice Baja y mucho menos dice California, se lee perfectamente Baja California, porque es desesperante que algunos sedicentes funcionarios federales insistan, incluso en comunicados oficiales, endilgarle a nuestra entidad el calificativo “norte” , así como otros vivales mutilan el nombre de nuestro estado.
Lo anterior viene a colación, por la serie de logos, slogans o frases que ha utilizado durante su sexenio el gobernador (o tendré que decirle “gober”) José Guadalupe Osuna Millán, que carecen de originalidad, iniciando por el primero que eran 5 esferas de diversos colores y tamaños, que la gente asociaba en forma inmediata con la publicidad de la campaña “boletazo”, un programa de televisión patrocinado por un banco que en nada se relacionaba con nuestra entidad.
Lo bueno es que en pocas semanas ese logo desapareció, pero lo malo es que se gastaron millones de pesos, que se fueron a la basura con la impresión del malogrado logo en papelería, vehículos, espectaculares, etc., etc., pero se mantuvo desde aquella época una especie de leyenda o abreviación “GobBC”, que se sigue utilizando, aunque no sabemos que pretenden inducir a la mente de los ciudadanos, con esa aberrante “abreviatura”.
Hace años, la XVII Legislatura de Baja California, aprobó una Ley de Imagen Pública y Publicidad Institucional para el Estado de Baja California, que inexplicablemente fue observada (vetada) por el entonces gobernador Eugenio Elorduy.
     Esa ley pretendía entre otras cosas, regular la publicidad institucional e imagen pública, así como establecer principios generales para regir la actividad publicitaria, de las administraciones estatal y municipales, para evitar entre otras cosas, los debates sobre el color de patrullas, edificios, papelería, por mencionar sólo algunos detalles, que lo único que provocan son desencuentros políticos, que se siguen suscitando hasta la fecha, independientemente del costo que tiene para los ciudadanos el cambio de imagen gubernamental, cada tres o seis años y que al parecer se seguirá dando.
Pero regresando al tema, esos genios tuvieron la ocurrencia de realizar una serie de promocionales que por meses se difundieron por televisión, que hablaban de las bondades del estado de CALIFORNIA, tratando de promocionar nuestra entidad, pero en la tonada musical, no mencionaban a Baja California, sino que se referían al vecino estado localizado al otro lado de la línea internacional y ahora están promocionando a BAJA, como peyorativamente conocen a nuestra entidad los vecinos de la ALTA California.
Por lo anterior debo deducir que esos asesores o tienen una mentalidad demasiado pequeña, (pero una desmedida ambición por el dinero) por el gusto de abreviar palabras o les gusta partirnos….las palabras.
Pero de tontos no tienen nada, les gusta explotar el ego de quien les paga (aunque le partan…el apellido) con otra de sus campañas que desde el año anterior iniciaron: “Que BC nOS-UNA” y de esa manera seguir cobrando cifras millonarias a salud del pueblo de BAJA CALIFORNIA.
José Guadalupe Osuna (yo no le parto…el apellido) Millán sin duda es gente bien intencionada que busca promover nuestro estado; quiere aterrizar proyectos importantes, pero sus asesores relacionados con la imagen institucional de su gobierno, de plano le están fallando en forma estrepitosa.
Si alguien o algo quiere ascender, destacar o triunfar, definitivamente no se promocionan con la palabra BAJA, porque eso significa de acuerdo al diccionario: descender, inclinarse, decrecer, devaluar, disminuir, rebajar, depreciar, reducir, caer, achicar, menguar, esconder, ocultar, agachar, humillar, inclinarse, abaratar, desvalorizar y mejor le paro porque si no me voy a deprimir.
Hablando de diccionarios, la palabra asesor tiene dos acepciones: Asesor: el que se sienta a un lado. Asesor: consejero, consultor, el que da información sobre alguna cuestión, especialmente cuando se dedica profesionalmente a ello. En el primero de los casos, supongo que es aquel que a pesar del nombramiento, se concreta a decir invariablemente “Si Señor. Lo que usted diga” y a cobrar.
Entre los segundos está uno que se hace nombrar  “Asesor en Relaciones Institucionales” (¿?), cargo inventado por otro “asesor”, para que este individuo cobre quincenalmente un jugoso cheque de seis dígitos, aunque este sujeto diariamente le parta la…imagen al gobernador y a nuestra entidad.
Un saludo
19-08-2012

Unete y difunde  la campaña de: 'Nuestra península se llama BAJA CALIFORNIA, no Baja'.
El presente trabajo no sigue lineamientos gubernamentales, ni políticos de ninguna índole.

viernes, 17 de agosto de 2012

DOCTOR Y PROFESOR FRANCISCO DUEÑAS MONTES.


Destacado y célebre personaje de Baja California, descendiente de El Rosario. 

SEGUNDA PARTE: 

INTRODUCCION Y NOTAS: 

Por Ing. Alejandro Espinoza Arroyo. 

06 de Agosto de 2012 
Artículo número 99 
Patente 1660383
'Somos Baja California, no Baja' 

 Es este el artículo número noventa y nueve de mi página de internet, sin embargo faltará otro más para dejar más narraciones del Doctor y Profesor Francisco Dueñas Montes. Y es que en el número 100, por el logro de llegar hasta aquí, considero pertinente dedicarlo a todos los narradores que he tenido y entrevistado, a partir del verano de 1972, y hasta el verano de 2012, y que no han sido pocos los personajes con quienes he tenido el gusto de conversar, en los últimos 40 años, de los cuales la mayoría, ya se han ido de este mundo; y a manera de homenaje, les quisiera dedicar a todos ellos, el espacio que otorga el centésimo artículo de la serie de narraciones, dedicadas todas, a la querida península de Baja California. 
Y ya en el 101, continuaremos con otra parte de la herencia del Doctor Dueñas Montes a nuestra madre tierra: Baja California.

 “CAPITULO 2. 

 Por: Doctor Francisco Dueñas Montes. 
Continuando con las narraciones... 
Preparativos para regresar a Mexicali. 

 Habiéndose quedado sola mi madre con toda la familia en el Paso, Texas, tuvo que soportar no solo la pobreza, sino también la muerte del último de sus hijos nacido en El Paso, Texas; por otra parte yo enfermé del Apéndice y me llevaron al hospital del Washington Park, donde me operaron y me salvé de una peritonitis localizada, pero a los 6 días, antes que fuera dado de alta, me apareció una Tifoidea que me mantuvo con calentura en cama por espacio de un mes. 
 Para colmo de las desgracias, Julia mi hermana, resultó quemada de la cara por un muchacho que la familia recogió como huérfano y que se dedicaba a dar grasa. Quemó una caja de grasa y para evitar quemarse las manos la tiró fuera de la puerta, con tan mala suerte que le cayó en la cara a mi hermana. 
 Al sanar de las quemaduras le quedaron feas cicatrices que fueron en parte corregidas posteriormente. Ya se imagina uno los sufrimientos de mi madre con todas estas desgracias acaecidas a sus hijos. Todos estos contratiempos demoraron la salida hacia Mexicali. Se vendió todo lo que se pudo vender para completar los pasajes de todos. 
 Ante la desgracia, la familia entera se dispuso a regresar a Mexicali, y lo primero que hizo al llegar, y pisar de nuevo esta tierra que no debimos haber abandonado nunca, fuimos a visitar el panteón y cubrimos de flores la tumba de aquel que había sido nuestro padre admirable, el esposo bueno y el varón recto, batallador y honesto: Don Felipe Dueñas Palencia. 
 Cuando mi familia, lastimada por la muerte de nuestro padre, se sintió sola, desamparada, decidió regresar a Mexicali. Era el año de 1916 y llegando a Mexicali, nos hospedamos en casa de la familia Echeverría (Ortiz), con quien nos unían lazos de cariño y amistad desde que habíamos vivido en El Rosario. Se acordó entonces, que todos nosotros, fuéramos inscritos en la Escuela Cuauhtémoc, recién inaugurada. 

 (SOBRE LA ESCUELA CUAUHTEMOC, MEXICALI, AÑO 1917).
 Y ya sin padre, los Dueñas mayores se dedicaron a trabajar, a luchar por la vida y a estudiar. Nos inscribimos todos en la Escuela Cuauhtémoc. Corría el año de 1917, yo me inscribí en la misma escuela, en el segundo año, grado que me correspondió de acuerdo con las pruebas que me hicieron.
 Tal prerrogativa, ya hemos dicho, se debió a la instrucción elemental que a falta de escuelas, dio a sus hijos Don Felipe, que aparte de buen padre, fue también mi buen maestro de las primeras letras.
 Pedro Vera, mi maestro se hizo cargo de nuestro grupo de 40 alumnos que correspondió al segundo año.
 Los solares eran espaciosos, bastante limpios, los alumnos muy disciplinados y muy atentos a las indicaciones de sus maestros. Estos, por su parte, bien trajeados, eran muy cumplidos y muy responsables en sus obligaciones. Eran verdaderos maestros, en toda la extensión y significado de la palabra, (así es la imagen que tengo de todos mis maestros).
 Cuando algún alumno no cumplía con su tarea, o se la había dificultado el aprendizaje de alguna asignatura, maestro y alumno se quedaban después de la hora de salida, 5 de la tarde y juntos repasaban la clase hasta que el alumno aprendiera ya la memorización de la poesía a Juárez, ya la tabla del siete de multiplicar.
 Hubo ocasiones en que, los alumnos, éramos llevados a casa a las ocho de la noche, digamos, por su propio maestro, cuando el padre no iba por nosotros.
 En la misma Escuela había un armario donde se colocaban las armas de madera que los alumnos usaban en los desfiles de las fiestas patrias. Sin embargo no se trataba de una Escuela Militarizada. El horario de clase era de 8 a 1 y de 3 a 5 de la tarde.
 Recuerdo que todos los lunes, antes de iniciarse las clases, todo el alumnado era reunido enfrente de la escuela, y el Director, o en su caso algún comisionado, disertaba acerca de las reglas disciplinarias y de ciertas obligaciones de observancia para los alumnos, y en el mismo acto, algún, otro maestro desarrollaba algún tema de orden cívico. Se juraba bandera, con unción y respeto, y se cantaba el Himno Nacional Mexicano. Luego, cada maestro se hacía cargo de su grupo para conducirlo a su respectivo salón de clases.
 Intercalaré aquí, una intrascendente anécdota: En cierta ocasión, se presenta el profesor Piñera a los salones de clase, nos dictó algunas líneas que, curiosos y sorprendidos, escribimos con toda fidelidad. Luego, nos fueron recogidos los escritos sin que nos imagináramos el motivo de aquellas raras actuaciones del profesor.
 Al otro día, se presentó ante nosotros el mismo profesor Piñera, y nos expuso el motivo de aquella encuesta. Nos expresó, que en los sanitarios de la escuela, habían aparecido palabras escritas y frases obscenas, y que pedía al responsable que se pusiera de pie.
 Pasado un buen rato, y viendo el profesor que sus palabras no habían surtido el efecto que deseaba, repitió: Voy a revelar el nombre del alumno que pinto las groserías en los sanitarios, pero le suplico al autor, que como hombre, afronte su responsabilidad y se ponga de pie. De todos modos, el responsable, se va a identificar él solo. Empezara por sentirse inquieto en su pupitre, nervioso, la vergüenza lo hará que se ponga rojo y finalmente, obedeciendo a su calidad de hombre se pondrá de pie. Todos los alumnos buscamos en la cara de los otros, tratando de hallar al culpable.
 No fue necesario continuar con la pesquisa, porque el alumno, puesto de pie, reconoció" y aceptó su falta. Confesó haber escrito las frases y palabras obscenas y sumamente apenado abandonó el salón de clases. El Director de la Escuela, en justo castigo, lo obligó a que lavara las paredes profanadas, y tras severa amonestación para que el hecho no se repitiera., se dio por terminado aquel penoso incidente. Surgen a mi memoria muchos y variados incidentes ocurridos en la escuela, largos de enumerar y de narrar, pero inolvidable aquel que estando en plena clase, se sintió un temblor de tierra y todos nosotros, despavoridos, corrimos en tropel tratando de ganar las escaleras lo cual ocasionó que ocurrieran varios accidentes con no pocos lesionados.
 A partir de entonces, se nos dieron instrucciones de cómo proceder y actuar, en futuros casos similares para desalojar los salones de clases sin poner en peligro la vida, ni la propia ni la de nuestros semejantes. Hay que hacer mención, que algunos profesores, nos aconsejaban para que en caso de temblores, nos cubriéramos la cabeza con los libros de lectura por aquello del material u objetos que nos cayeran del techo.
 Desagradable el incidente en que protagonizaron un alumno con un profesor. Resulta que el maestro golpeo con una regla al alumno delante de sus compañeros, y este, sumamente indignado, mientras el profesor escribía algo en el pizarrón, aquel tomó un tintero y se lo arrojó con toda la fuerza de que fue capaz. Se libró el profesor del tinterazo, por falta de puntería, pues el tintero se estrelló en el pizarrón haciéndose mil pedazos.
 Pero, fuera de estos incidentes propios de muchachos coléricos, las horas de la mañana y de la tarde transcurrían placenteramente, en los salones de clase, en los patios de recreo y en el salón de actos, un hermoso salón de teatro, elegante y cómodo, que tenia aquella inolvidable escuela Cuauhtémoc donde pase parte de mi niñez.
 En aquel salón de actos de la Escuela 'Cuauhtémoc' nos reuníamos para cantar las canciones de la época como 'El Gondolero' y muchas otras más, y con unción y respeto el Himno Nacional Mexicano.
 Una vez nos reunimos todos los alumnos de los distintos grados para rendir homenaje al maestro Gregorio Torres Quintero, mostrándole su libro de lectura onomatopéyica. Allí se escenificaban actos teatrales, se declamaban composiciones poéticas y se cantaba, como quedó ya dicho.
 Recuerdo que cada año, al abandonar la Escuela por las vacaciones el Prof. Vargas Piñera nos hacía varias recomendaciones para evitar la insolación y para evitar los baños en el río donde se habían ahogado algunos niños. El mismo maestro pidió que levantaran la mano los alumnos que vivían en Caléxico y que preferían la Escuela Mexicana a la de Caléxico. Yo pasaba largas temporadas en casa de mi hermana mayor casada que vivía en Caléxico, pero concurría a la Escuela Cuauhtémoc.
 De manera que me hice acreedor a las frases de felicitación del Prof. Piñera, quien con palabras sentimentales expresó con aplauso la conducta de los alumnos que vivíamos en Caléxico y sin embargo preferían, (haciendo un sacrificio y exponiéndonos a la reprimenda de las autoridades escolares de Caléxico) asistir a la Escuela de Mexicali,
 Tras cuatro años de escuela, mis hermanos mayores la abandonaron para dedicarse a los trabajos de campo en los ranchos de los hindús que andaban en solicitud de trabajadores.
 Por mi parte, utilizaba el caballo o la carretela para llevarles la provisión una vez por semana, pues los ranchos de los "Hindúes" como aquí les decíamos, están a dos horas de camino, más o menos, de la ciudad, por el rumbo del Roncho de Lon, antes de 'Hechicera'.
 Mi madre, agobiada por la soledad, por la responsabilidad tan dura del hogar, se casó por lo civil con el Sr. Pilar Velázquez, empleado de la Aduana local.
 Yo continué mis estudios en la Escuela Cuauhtémoc, mientras el resto de la familia se traslada a Tecate donde nació un medio hermano a quien se puso por nombre Cristino Velázquez Montes. Tras un año de residir en Tecate, la familia pasó a Tijuana donde construyó una casa grande, amplia, para toda la familia. Mi hermano Enrique, que tenía ciertas facultades para la mecánica y el arreglo de motores, pronto encontró trabajó al igual que los demás.

 (EN MEXICALI, AÑO DE 1916)

 Mexicali, era ya la capital del Distrito Norte de la Baja California desde 1915. Contaba, en 1916, con una población de mil 500 habitantes, aproximadamente, la Escuela Cuauhtémoc había sido Inaugurada con gran regocijo.
 Causaba grata impresión aquel enorme edificio blanco en el centro del poblado precisamente frente al Jardín "Niños Héroes de Chapultepec", donde cada domingo, en el precioso kiosco del parque, tocaba la banda de música del 25 batallón.
 Las inundaciones de 1905 y 1906, habían formado un largo y profundo barranco, crecían frondosos pinos, sauces y álamos que sombreaban el cauce del río donde los muchachos nos bañábamos y organizábamos competencias de clavados. Las pocas compuertas que contenían de trecho en trecho las aguas del río, hacían que las aguas subieran de nivel por lo que aquello favorecía que se hicieran, con el tiempo famosas competencias de clavados.
 En 1915 se suscitó un conflicto entre el General Aviléz, apoyado como Gobernador del Distrito (Norte de la Baja California) por el General Francisco Villa en Chihuahua, y el Teniente Coronel Esteban Cantú, Jefe de las operaciones militares en Mexicali, a donde arribó el 26 de Julio de 1911, Cantú había sido un militar porfirista que desembarcó en 'El Faro' con su ejército al frente del cual venía el Coronel Fidencio González.
 El Teniente Coronel Cantú se quedó en Mexicali con 100 hombres, mientras el Coronel González siguió a Ensenada, cabecera del gobierno del distrito, donde aún se encontraba Celso Vega, que poco después fue llamado a México.
 Tras las dificultades entre los militares Aviléz y Cantú, se optó por cortar por lo sano: Cantú quedó al frente del gobierno (del Distrito Norte de la Baja California), y cambió la capital de Ensenada, a Mexicali.

 Mexicali en 1917. 

 La ciudad se extendía en esta época: de Occidente a Oriente desde el barranco (Río Nuevo) hasta unas 5 cuadras al Oriente y desde la frontera hasta la calle Azueta, cerca del Cuartel Militar o el lugar que ahora ocupa la guardería "Josefa Ortiz de Domínguez". Se recuerda que en este Cuartel ocasionalmente los alumnos de la Cuauhtémoc recibimos instrucción Militar, el manejo de las armas y el conocimiento de las partes de un cañón o ametralladoras, etc.
 Las casas y edificios comerciales eran de madera, de estuco, cemento o de adobe. Las casas estaban separadas en lotos particulares que tenían su patio que se utilizaba como caballeriza donde pastaban los caballos (principal vehículo en 1916 para trasladarse a los ranchos vecinos, donde sembraban algodón algunos mexicanos y chinos).
 La estancia de la familia en Algodones, en Yuma y sus alrededores, así como los dos años vividos en El Paso Texas, se recuerdan como muy remotos; sólo los hechos desgraciados y dolorosos se graban con mayor intensidad, como también los castigos recibidos de los padres por no obedecerlos, pues a pesar de sus recomendaciones, los paseos, los corrillos y la reunión con otros muchachos de la misma edad para Jugar o bañarse en los pozos, era cosa de cada semana.
 Viene a cuento mí caída en el río Colorado y a la vez que quise pasar los rieles antes de que pasara el tren, sucedió que yo me encontraba arriba de una carretilla cuando brincamos todos y al caer sobre el codo me lo luxé.
 Inmediatamente se regresaron mis compañeros para estirarme el brazo y colocar el codo en su lugar. Otro hecho sucedió cuando a toda la plebe la condujeron a la comandancia por bañarse en el Río.
 Cuento mis recuerdos, y no me creen, que en 1913 ya pasaban tropas y soldados por el Ferrocarril, no obstante que Estados Unidos aún no entraba a la primera guerra mundial.
 Tampoco creen muchos que Los Algodones en 1907 era más grande que Mexicali.
 En aquel lugar la Aduana adquirió tal importancia, que el Administrador General de Aduanas Sr. Enrique Baca Calderón llegó a Los Algodones y aceptó ser mi padrino en esa época.
 Por cierto que en 1925 le hice una visita en la Aduana de Tlaltelolco y recordó aquel acontecimiento.
 Parece que las obras del río preocuparon al Gobierno de México y mandó inspectores a Los Algodones para que se dieran cuenta de estas obras y porque el gobierno de E.U., había mostrado cierto interés por intervenir en el lado mexicano. (Véanse escritos de Teodoro Roosvelt, con motivo de las inundaciones de 1905 y 6).

 CAPITULO 3 
Salida de la Familia Dueñas a Tijuana.

 En 1920, aún sin terminar el 6to. año de primaria, que cursaba en la Escuela Cuauhtémoc de Mexicali, mis familiares como se dijo, hicieron planes rápidos para salir a Tijuana, donde tenían pensado radicar, debido a la falta de trabajo en esta zona. Todos preparamos los caballos y dos pequeñas racas que llenamos de tiliches. Hicimos el trayecto por el lado americano, por lo peligroso de la cuesta de la Rumorosa-. Dos caballos fuertes , 'El Pocholongo, y el hijo del Pocholongo', nos condujeron lentamente a Tecate, (Baja California).
 En Jacumba, (California, Estados Unidos de Norteamérica), se descompusieron los frenos y paramos en una herrería para que soldaran algunas piezas, pues consideramos un gran peligro continuar sin brekas (expresión de los chicanos). En Jacumba, descansamos dos días, conseguimos algunos alimentos y después de una agradable estancia al aire libre, continuamos la travesía hacía Tecate. En el trayecto mi madre se sintió mal de su embarazo y nos detuvimos para que naciera un segundo medio hermano. Afortunadamente todo evolucionó bien. Estuvimos en casa de un pariente de mi madre. En este lugar mi padrastro consiguió algunos contratos en el campo donde lo ayudamos a limpiar una zona de trigo.
 En pago recibió varios sacos de trigo que sirvió para hacer tortillas y pinole. También conseguimos algunos contratos de leña y siembra de vides. En estas tareas eventuales no faltó tiempo para nadar y chapotear en el río, que en esa época llevaba bastante agua.
 Terminados los contratos, proseguimos el camino a Tijuana, en cuanto un emisario propio nos consiguió previamente casa y un solar donde arribamos ya entrada la noche, pues nos llevó todo un día de camino, cuando en auto se hace hoy una hora. Como no había terminado el 6to. por la prisa de nuestra salida de Mexicali, ingresé nuevamente al 6to. año con el Profesor José Amador.

 Sin querer echármelas, me parecieron las clases muy sencillas y fáciles, pues todo lo había cursado ya. Asistí a la antigua escuela 'Miguel F. Martínez', que quedaba junto al cuartel y la iglesia.
 Esta escuela desapareció cuando terminaron su nuevo edificio cerca del Teatro 'Zaragoza', poco antes habíamos ocupado (como salón) una casa amarilla que rentaron para el 6to. año únicamente.
 Terminada la primaria en Tijuana entré como mensajero del Telégrafo donde operaba como telegrafista un hermano de Caballero (Roberto). Después de un año había aprendido a escribir al tacto y a interpretar los signos telegráficos, clave Morse. Aunque ganaba dos dólares diarios, eran más las propinas que recibía al entregar oportunamente los telegramas.
 Confieso que yo estaba enterado de todo el contenido de los telegramas que se cruzaban, pues como yo mismo los ponía en su sobre, antes de doblarlos los leía sin que se dieran cuenta y naturalmente entregaba primero aquellos telegramas urgentes que se cruzaban con E.U. y tuve necesidad de escribir al tacto, para escribir bien los nombres de extranjeros, algunas de muchas letras y de difícil escritura.
 Cuando hube aprendido telegrafía, me enteraba del contenido de los telegramas que se cruzaban entre Ensenada, o de este lugar para Mexicali o para E. U.
 El Jefe del Telégrafo, Sr. García me tenía bastante confianza por el servicio extraordinario que prestaba, además de mensajero. Era un viejo libidinoso a quien le gustaban las muchachas; en varias ocasiones me llamó a la ventana para preguntarme:
 ¿Quienes son aquellas muchachas que van allá?
 Le contestaba que no las conocía. Entonces respondía: niño, a tu edad, yo ya conocía a todas las muchachas de mi pueblo y me las traía aquí, en las fiestas y en los bailes. Yo nada más me reía porque sabía que sólo era un 'echón', como se dice.
 Otras veces, cuando faltaba Roberto Caballero a su trabajo y se veía obligado a salir de la oficina, me encargaba que les dijera a todas las llamadas que esperaran unos minutos que no había telegrafista presente que era el mensajero el que contestaba.
 A veces recibía algunos recados para el jefe. Me felicitaba y me decía que haría la proposición para que me dieran una plaza de telegrafista de 3era. Al telégrafo llegaba de vez en cuando Guillermo Caballero a visitar a su hermano (Roberto) y como desconocía mi nombre y oía que el jefe me decía "níño", empezó él a llamarme "niño" y así continuó; cuando nos fuimos a México, todos los estudiantes seguían llamándome niño y algunos creían que ese era mi nombre. Después que conocieron mi apellido, me nombraban como niño Dueñas. Quizás por aplicado en la escuela el profesor José E. Amador llegó a estimarme algo y cuando llegó a su Escuela el aviso del Gobernador (Abelardo Lujan) Rodríguez para que buscaran alumnos aplicados acreedores a una pensión, me buscó y me convenció para que aceptara la beca.
 Confieso que yo no quería porque (ya) me iban a hacer efectivo el nombramiento como telegrafista de 3era. y naturalmente ganaría cinco dólares, en lugar de dos.

 Nuestra estancia en el Poblado de Tecate. 

 En el año de 1920, la familia Dueñas de pronto decidió trasladarse (de Mexicali) a Tijuana, donde se creía que había mayores posibilidades para encontrar trabajo.
 Pero antes de seguir esta narración, detengámonos un momento para anotar algunos datos acerca de este lugar; recogemos la opinión del Sr. Filemón Ramírez, quien expone sus puntos de vista acerca del nacimiento de Tecate, ya que es uno de los residentes más viejos de este lugar; nació según dice, en Hermosillo, Son., en 1880, y cuando tenía 4 años de edad sus padres llegaron a Tecate para establecerse. Dice que todavía hay unas cuantas casitas levantadas por Refugio Contreras, por Antonio Downey y Ramón Salazar. Este último era dueño de toda la parte céntrica que después donó a las autoridades. El crecimiento de este rancho fue muy lento; las personas se dedicaban a la agricultura de preferencia.
 Los Indios Pai Pai, algunos de los cuales vivían en el lado americano, formaban algunas congregaciones en llanos y montañas. Estos eran indios pacíficos y rara vez utilizaban la violencia, actualmente esta tribu tiende a desaparecer como los Seris de Sonora.
 En realidad, dice, este poblado evolucionó sin grandes acontecimientos, los más notables son los hechos ocurridos en 1911 con los magonistas; pues perteneció a las fuerzas de Celso Vega, a quien sirvió como mensajero. Tecate, dice, empezó a vivir casi al mismo tiempo que Tijuana, por allá en 1890, poco más o menos, no recuerdo ninguna ceremonia especial para señalar la fecha.
 La familia Dueñas radicó en Tecate un año; aquí nació un segundo medio hermano.
 En 1922 salió mi familia para Tijuana donde estableció su definitivo hogar. En este lugar conseguí emplearme en la oficina de Telégrafos como mensajero.

 El litigio de Tijuana.
 En Tijuana radicó mi familia desde el año de 1921, había algunos llanos desocupados ya que la población mayor se desvió más hacia la línea divisoria, ocupamos uno de estos solares pegados al cerro en la parte sur de la calle “D” y nos dispusimos a construir un local amplio como primera providencia. El Famoso Hipódromo de Tijuana (el primero), se encontraba a cien metros de la garita donde también había cantinas y mesas de juego, máquinas sorteadoras, ruletas, etc.
 Junto a la garita mexicana había un sitio de taxis amarillos para los turistas que quisieran ir al centro comercial de Tijuana donde encontrarían cantinas y cabarets a todo lo largo de la calle principal.
 Esta calle, en 1924, estaba sin pavimento, comenzaban a nivelar la tierra, para empedrarla, como esta tierra suelta duró mucho tiempo con perjuicio de los negocios, los vecinos hacían chistes despectivos: cuando alguno preguntaba acerca de lo que allí harían, contestaban:
 "Van a sembrar papas".-
 Debido a la impaciencia de las gentes, finalmente pavimentaron esta avenida principal, bastante transitada por norteamericanos, por comerciantes y animales desde perros hasta burros y autos 'foringos' que ya empezaban a llegar sobre todo los sábados y los domingos.
 En 1921 la población estable apenas llegaba a los seis mil habitantes. Entre los comerciantes más conocidos recuerdo a Miguel González, dueño de tiendas de curiosidades y fabricante de cerveza; a Mariano Escobedo dedicado al comercio de licores, a un norteamericano de apellido Ed Baker, también dueño de Bares a otros como los Cuevos y Cardinale éste fabricante de la cerveza Cardinale, a Joel López del bar Alhoa, y muchos norteamericanos más.

 Notas:

 1.- Pero, regresemos poco antes de que finalice el siglo XIX, cuando Ensenada entraba en una época de bonanza, cuando el profesorado ganaba dos y tres pesos de sueldo al día. Entonces se solicitaron maestros para desarrollar la educación puesto que Ensenada contaba ya con 1,500 habitantes.

 2.- Entre los profesores que llegaron, en su mayor parte de Colima y de Jalisco, se menciona a los siguientes: Don Felipe Dueñas, mi padre inolvidable, Carlos Munguía, Julio Ramírez, Eliseo Esquironi, Julio Núñez, Luis Rodríguez, Teófilo Echeverría, Joaquín García, Matías Gómez, David Espinoza y otros más cuyos nombres escapan al grato recuerdo.

 3.- El 9 de julio de 1900: Muere en Ensenada don Manuel Clemente Rojo, insigne maestro y político de origen peruano. Había llegado a Santo Tomás en 1867 como juez de Primera Instancia; después fue subjefe político y educador. En 1875 donó su biblioteca particular al pueblo de Santo Tomás. En 1879 escribió "Apuntes históricos de la Baja California", con algunos relativos a la Alta California. Realizó una importante labor educativa”. 

CONTINUARA... 

“Hace más el que quiere, que el que puede”, dice un refrán popular.
 Las múltiples actividades de la familia Dueñas Montes, bien se pueden incluir en los grandes esfuerzos de los pioneros, aquéllos personajes que sólo el fin de sus vidas, los detiene.
 Desde Felipe S. Dueñas Palencia, a su llegada en 1898, a El Rosario, Baja California, y hasta donde nos lleva la narrativa del Doctor Dueñas Montes, ha sido sólo trabajar, y trabajar, haciéndolo tanto por el progreso de ellos mismos, como por el bien que pudieron compartir con sus semejantes. Con que México contara con unas cuantas más personas así, otro gallo nos cantara.
 Qué bien por ellos, qué bien por Baja California, y qué bien que un hombre tan destacado tenga profundas raíces en El Rosario, Baja California.

 INTRODUCCION Y NOTAS: 

 Ing. Alejandro Espinoza Arroyo 
El Rosario, Baja California 
05 de Agosto de 2012 

 El presente trabajo de investigación, en su parte medular pertenece a Francisco Dueñas Toledo, hijo del Doctor y Profesor Francisco Dueñas Montes. Queda protegido bajo patente 1660383, se puede utilizar para divulgación, sin fines comerciales, de lucro, ni políticos. 

 NOTAS RELEVANTES:

 La familia Echeverría que cita el Doctor Dueñas, se refiere a la formada por el profesor Teófilo P. Echeverria, y su esposa Gertrudis Ortiz Aguilar; esta última fue hermana de la madre de Crescencia.

 Crescencia Montes Ortiz, madre del Doctor Dueñas Montes, proviene de la la familia rosareña formada por Francisco Montes Espinoza, y Gregoria 'La tía Yaya' Ortiz Aguilar: cuyos hijos fueron: Crescencia, Carlota, Celestina, Delfina, Trinidad, Dolores, Marcelino, Francisco, Rosario, Manuel, y Josefa “La Nana Montes”, quien vivió hasta su fallecimiento en San Felipe, Baja California.

 Con relación a Licenciado Don Manuel Clemente Rojo Zavala, a quien Dueñas Montes cita en sus narraciones, puedo asentar que llegó a Baja California, por accidente, ya que se dirigía de Acapulco a San Francisco, Alta California, y que el día 19 de Octubre de 1848, Rojo, realizó un dibujo de Carlos Espinoza Castro en su casa en El Rosario, donde Rojo se encontraba hospedado por haber naufragado su barco en 'El Socorro', sitio ubicado a unos treinta kilómetros al norte de El Rosario, y que por haber quedado 'enteramente solo en aquella triste playa', como lo dice el propio Rojo, y ante el temor de los ladridos de los coyotes, que llegaban hasta muy cerca de él; no tuvo de otra, mas que irse a El Rosario, lugar que no conocía, y que se hospedó con Espinoza, hombre ya anciano, muy hospitalario, caritativo, y conversador. Rojo tomó sus primeras notas sobre la historia de Baja California, en El Rosario, de las largas conversaciones que sostuvo con Carlos Espinoza Castro, quien a esa fecha contaba con 70 años de edad, mientras que Rojo, 25. De El Rosario, Rojo pasó a la misión de Santo Domingo, aprovechando el regreso hacia aquél lugar de José Luciano Espinoza Castro, pues había ido a El Rosario a visitar a su hermano Carlos.

 Teófilo P. Echeverria, fue Juez de Paz en El Rosario, en 1890, en donde conoció a la que fue su esposa.
 Julio Núñez, fue secretario 'El escribano' del Juzgado de Paz de El Rosario, y aunque muy poco se sabe, fue el padre de Enriqueta Núñez Ortiz, madre fundadora de la familia 'Reseck' en El Rosario, y prima hermana de Crescencia Montes Ortiz.
 Sebastián de Aparicio Soriano, en 1890, según las narraciones de Manuel Clemente Rojo, era el 'preceptor' en El Rosario, en la escuela Elemental número IV, a la que concurrían treinta niños. Sebastián de Aparicio Soriano, al mismo tiempo que Felipe S. Dueñas Palencia pasa de El Rosario, a la aduana en Los Algodones, en 1901, Soriano pasa a la aduana de Calmallí, donde muere de los riñones en 1905.

 Por último, cuando cursé sexto año de primaria, 1969-1970, en la Escuela 'Maestro Justo Sierra', del Ejido La Sangre, del Municipio de Tubutama, Sonora, las clases se impartían con el mismo horario, y disciplina como lo describe Dueñas Montes; y por lo que hace al trato de nuestros maestros, era muy fino, aunque recio. No se andaban por ramas, ni con medias tintas. 

 “SOMOS BAJA CALIFORNIA, NO BAJA”.